Hay alrededor de un millón de afectados, según dos entes ciudadanos
Problemas de movilidad continúan en Guasmo Sur
Cecilia Ayoví habita en una zona del sur de Guayaquil, desde donde se puede ver el Estero Salado. Este sector, donde está asentada la cooperativa Batalla de Tarqui, es uno de los más apartados.
Cecilia, vecina de dicho barrio periférico, cuenta que camina hasta 30 minutos para llegar al lugar donde pasa el bus urbano más cercano.
“Lo hago todos los días cuando salgo a trabajar. A veces llego tarde porque está lejos”, expresa con desazón. El problema de Cecilia es general para el vecindario, desde que se eliminó la línea 103.
La semana pasada los moradores protestaron por la reorganización realizada por la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM). Los residentes ayer continuaban insatisfechos por la modificación de la ruta.
Un equipo de este diario efectuó un recorrido por el barrio popular y constató que los alimentadores del sistema de transporte Metrovía recorren algunas de las peatonales, pero no llegan a las proximidades de la vivienda de Cecilia. La ciudadana expresa que caminar más no es el inconveniente, sino las circunstancias en las que lo hace.
“Se imagina lo que es hacerlo bajo el intenso sol o cuando empiece a llover de nuevo. Hay madres que tienen que salir con los bebés en sus brazos. La estamos pasando mal”, expresa preocupada. La vecina Alexandra Nazareno indica que hay una alternativa, pero costosa: usar las tricimotos.
Sin embargo, económicamente no les resulta, pues deben cancelar hasta $ 1 por el servicio que los lleve desde la avenida Abdón Calderón hasta Batalla de Tarqui.
“Son $ 30 adicionales que una gastaría en el mes y como también tenemos hijos que son estudiantes, es más dinero. Nosotros solo ganamos sueldos básicos”, explica la ciudadana. Por otro lado, los habitantes de la cooperativa Pobladores Sin Tierra cuestionan que no se ha tomado en cuenta el bienestar de los vecinos en esa modificación.
La habitante Esmeraldas Merelo denuncia que en el barrio hay asaltantes y consumidores de drogas, de allí que caminar en la noche o a primeras horas de la mañana, para tomar un alimentador, no es conveniente para nadie.
De acuerdo con varias organizaciones sociales las cooperativas afectadas son Cristal, Cóndor, Puerto Licita, Batalla de Tarqui, Proletarios con Tierra, Proletarios Sin Tierra.
La Asamblea de Usuarios de Servicios Básicos y el Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos estiman que hay alrededor de un millón de habitantes que requieren de transporte en los citados vecindarios.
Rutas disponibles
La Fundación Metrovía, en un comunicado público, informó que actualmente en el Guasmo están a disposición cinco rutas alimentadoras. La Playita-Terminal 25 de Julio (alimentadores transitan cada 15 minutos), Atahualpa-San Agustín (alimentadores pasan cada 10 minutos), Martín Avilés-San Agustín (alimentadores pasan cada 10 minutos), Playita-San Agustín (alimentadores pasan cada 3 minutos) y Cristal (alimentadores pasan cada 7 minutos).
También, indicó los recorridos que realizan. “Para llegar a la Universidad de Guayaquil tomar la ruta alimentadora Playita-San Agustín hasta la Parada Maternidad Sotomayor, abordar el bus de integración Bahía, llegar al Mercado Central y utilizar el bus articulado de la Troncal 3”.
De la misma manera, recordó (a quienes usaban la línea 19) que ahora pueden coger el alimentador Playita-San Agustín que va al centro. “Y si va a la Bahía llegue a la Parada Maternidad Sotomayor y debe tomar un bus integrador”.
Para movilizarse hacia la Isla Trinitaria (antes se tomaba la 16), se debe emplear la ruta Playita-Terminal 25 de Julio, llegar a la Terminal 25 de Julio “y tomar la unidad de transporte que indica Trinitaria o ruta Trinipuerto”. (I)