La empresa Decibel EQ y un helicóptero intentaron esta tarde remover las cruces de la Catedral de Guayaquil sin éxito. El primer intento para retirar estos símbolos cristianos falló debido a que el paso del tiempo ha hecho que las figuras de hierro se aferren a la estructura, según lo explicó el padre Rómulo Aguilar, rector de la Catedral.

Mientras 2 trabajadores se encontraban cortando el hierro en las cúpulas, 3 en el suelo impedían que las personas pasen por la calle Chimborazo, donde cayeron escombros por los trabajos.

Un helicóptero arribó al lugar para llevarse la primera cruz, sin embargo después de 3 intentos de separarla de la torre, este tuvo que retirarse ante la resistencia de la edificación. Debido a esto, la obra se tuvo que suspender hasta esta madrugada.

La obra, de responsabilidad total de la Catedral de Guayaquil ahora cambiará su operación, pues ante esta dificultad se analizará si retirar las torres pegadas a las cruces, que miden cerca de 20 metros, o quitarlas por partes. Este tipo de retiro y traslado de elementos de edificaciones está valorado en $ 20.000, pero ha sido una donación para el ente religioso, según mencionó Aguilar.

"El presupuesto que tenemos para las fachadas de la parte alta de la Catedral es de $ 100.000, los techos $ 300.000 y el baldoquino $ 200.000. El refuerzo es lo que aún no tiene un estimado", mencionó Aguilar.

El ingeniero encargado de la obra, José Ballén, administrador de la Catedral de Guayaquil, aclaró que se realizará un estudio de la base principal al constatar que la estructura está debilitada. Por esto se suspendieron las acciones hasta finalizar los estudios de técnicos en la parte alta de las torres.

"Procederemos nuevamente mañana en la madrugada; dependiendo de los estudios que tengamos definiremos la hora de inicio. Asimismo realizaremos una reunión con la aerolínea para hacer un avalúo", dijo Ballén. (I)