En los primeros dos meses de lluvias, los problemas de calles inundadas, accidentes automovilísticos, cortes de energía y basura acumulada han sido evidentes en diferentes zonas de la ciudad. Por ello, las diversas entidades relacionadas con esos servicios hacen una serie de recomendaciones a la comunidad. El objetivo es reducir la cantidad de inconvenientes que se agravan con las precipitaciones.

En el caso del taponamiento de las alcantarillas, la concesionaria de agua potable y alcantarillado, Interagua, ha identificado dicho problemas en zonas del norte, centro, noroeste y suburbio.

Según el ente privado, aquello se produce porque la basura, acumulada en las veredas, al ser arrastrada por el agua de las lluvias, tapona los sumideros.

Una solución que plantea la concesionaria a abonados y transeúntes es recoger permanentemente los desperdicios que se acumulan frente a las casas, no sacar la basura fuera del horario de recolección y no arrojar restos a las calles.

De acuerdo con la empresa, entre diciembre de 2012 y enero del presente año, se desarrolló la limpieza de canales, ductos y alcantarillas divididas en nueve macro-lotes. También incluye la limpieza de sumideros (simples, dobles y tormenta), cámaras y canaletas en las zonas norte – centro – oeste y sur de la ciudad.

La basura

La empresa Puerto Limpio, que se encarga de la recolección de basura de la urbe, para evitar que se dispersen los restos, recomienda a la comunidad hacer nudos en las fundas de desperdicios, sacarlas a las horas en las que suena la música que anuncia el paso del recolector y aprovechar las mingas que se realizan en los barrios para deshacerse de todo lo que no sirve.

Precisamente, el viernes pasado, se realizaron cambios de horarios en la recolección de los desperdicios, en 7 sectores del cantón.

Electricidad

La Eléctrica de Guayaquil informa que algunos apagones se han registrado, desde que empezaron las lluvias, porque la humedad provoca que el aislamiento de cualquier equipo eléctrico disminuya.

“Las desconexiones que se producen en el invierno suelen ocurrir debido a que las líneas de distribución de electricidad en la ciudad, en su mayoría, son aéreas, es decir cables desnudos sostenidos por aisladores de porcelana o de goma de silicón. Evidentemente cuando tenemos un invierno ‘fuerte’ aumenta la cantidad de interrupciones”, detalla Alfredo Villacreses, gerente de distribución.

El funcionario añade que las redes de distribución aéreas “desnudas” son vulnerables porque son más susceptibles a contactos con las ramas de los árboles y animales silvestres.

Para reducir las posibilidades de ser afectados por las lluvias, la empresa recomienda realizar un mantenimiento preventivo a todas sus instalaciones eléctricas y dispositivos de protección (los breakers o disyuntores, palancas bipolar, tomacorriente, interruptores, boquillas, empalmes de cables).

Este mantenimiento, según Gustavo Mazzini, del área de pérdidas, consiste en hacer reajustes de piezas y cambio de cintas aislantes en empalmes.

Asimismo, se sugiere, de ser necesario, realizar un mantenimiento correctivo, el cual consiste en cambiar componentes eléctricos en mal estado o averiados. Los materiales usados, recomienda, deben ser de buena calidad y los trabajos tienen que ser ejecutados por personal técnico calificado. “Además, es importante que todo hogar tenga su equipo de medición (medidor de luz), que garantiza la confiabilidad del suministro eléctrico”.

Los tomacorriente, según el especialista, deben estar correctamente polarizados y aterrizados para tener una buena protección para los aparatos y para la seguridad de las personas.

Finalmente, la eléctrica pide a los abonados que bajen los breakers o disyuntores y desconecten los equipos desde las tomas de corriente cuando se vaya la energía, pues los rayos eléctricos y sobretensiones transitorias que viajan por un conductor de energía, pueden destruir componentes internos de los computadores así como causar averías en equipos electrónicos sensibles (dvd, fax, juegos de videos, teléfonos, entre otros).

Criaderos

El Ministerio de Salud Pública (MSP), por su parte, para reducir las posibilidades de propagación de enfermedades como el dengue, sugiere tomar medidas de eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti. 

Entre esas sugerencias están lavar y cepillar bien las paredes internas de los tanques una vez a la semana o por lo menos vaciarlos completamente; eliminar o poner las llantas en un lugar donde no recolecten agua; botar tarrinas, latas, botellas y todo recipiente inservible que se encuentren dentro de la casa o en el patio y pueda recoger líquido.

Además, la entidad sugiere mantener tapadas las cisternas o tanques elevados; cambiar el agua de plantas acuáticas y bebederos de animales cada 3 o 5 días; y rellenar de arena o cemento las botellas que tienen el pico roto y que se colocan en las paredes de las viviendas para evitar el ingreso de los ladrones.

Los síntomas del dengue clásico son: fiebre, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos (detectado por presión leve en ojos), dolores musculares, decaimiento y eventual enrojecimiento y comezón de la piel.

La mayoría de casos de dengue clásico cede con reposo, hidratación oral y acetaminofén. En el caso de sangrados, que es el de tipo grave, la cartera de Estado pide acudir a cualquier centro de salud y no automedicarse.