Los dos jóvenes cañarenses que cayeron desde un avión que despegaba del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, el pasado 26 de febrero, ingresaron a la aeronave durante la madrugada del día del percance que terminó en la muerte de ambas personas.

Carlos Álvarez, titular de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), informó que el equipo de investigación evaluó la documentación, cámaras de seguridad y personal a cargo de la seguridad -tanto de la aeronave como de la terminal aérea-. Se especula que hubo complicidad por parte del personal en las instalaciones "y de hecho es la única forma (...), es la única forma de burlar los controles porque conocen cuáles son".

Sin embargo, Álvarez puntualizó que corresponderá a la Fiscalía determinar las culpabilidades. Para ello, se le entregará toda la información recabada sobre el accionar dentro del aeropuerto entre los días 25 y 26 de marzo. 

En la rueda de prensa se precisó que el equipo de la DGAC, "luego de verificar las grabaciones durante la pernoctación de la aeronave en el PIT No. 10 de la plataforma, detecta a las 04:40:20 del 26 de febrero del 2018, el ingreso desde la parte posterior de la aeronave (cola del avión) de dos personas hasta el tren de aterrizaje posterior izquierdo, que se presume serían lo adolescentes".

Director DGAC @calvarez224: "Las investigaciones no concluyen. El informe se enviará hoy a la Fiscalía. Con el informe definitivo determinaríamos sanciones administrativas con el operador aéreo, la concesionaria y la empresa de seguridad si no cumplen las recomendaciones" pic.twitter.com/qDBWwByTFI

— DGAC Ecuador (DAC) (@DGAC_Ecuador) May 16, 2018

Las autoridades, además, recomendaron a la aerolínea chileno-brasileña LATAM fortalecer la seguridad de sus naves en tierra. La compañía deberá aumentar la vigilancia de los aviones en los aeropuertos "con la finalidad de detectar acceso de personal no autorizado".

También tendrá que "actualizar los procedimientos de seguridad, especialmente aquellos inherentes a la inspección de la aeronave previo al vuelo".

La DGAC solicitó, además, a la concesionaria privada de la terminal (Tagsa) mejorar el cerramiento del perímetro aeroportuario, patrullajes y el control de seguridad de las instalaciones.

Álvarez dijo que "se deberán cumplir las recomendaciones para el fortalecimiento de los sistemas de seguridad de la aviación" en el aeropuerto internacional de Guayaquil. (I)