Piscinas de planteles fiscales, en la mira de las autoridades
En Guayaquil sólo tres planteles fiscales cuentan con piscina: Vicente Rocafuerte, Aguirre Abad y Guayaquil.
Las autoridades de los dos últimos nombrados aseguraron que el acceso a esos espacios es restringido.
En el colegio Aguirre Abad, ubicado a menos de 2 kilómetros al noreste del Vicente Rocafuerte, solo una persona tiene la llave de la puerta que permite el acceso a la piscina.
Rodolfo Flores, inspector general del Aguirre Abad, aseguró que el jefe de conserjes es quien permite el paso de estudiantes a sus prácticas de natación, previa autorización de la Inspectoría del colegio.
“De seis profesores, solo dos usan regularmente la piscina con sus estudiantes”, manifestó Flores. “Nadie, sino los jóvenes, usan ese espacio, y solo se da en horas de clase”.
Sin embargo, en los alrededores de la puerta se puede observar remiendos en la reja de protección, debido a que fue violentada tiempo atrás por personas no identificadas. “Son antiguas (las rejas)”, afirmó Flores.
Además, sobre el reglamento de uso de la piscina, Flores confesó que el acceso es restringido, porque no tienen un presupuesto suficiente para darle mantenimiento. “Los mismos estudiantes ayudan a limpiarla, quitando la maleza de los alrededores”, dijo.
Igualmente, en el colegio Guayaquil, el uso de la piscina está supervisado por docentes y algunos padres de familia autorizados.
Ángela Jiménez, profesora de natación, explicó que nadie ingresa si no está acompañado.
“Los padres también entran porque sienten algo de desconfianza en las prácticas de natación, pero aun su ingreso es controlado”, afirmó Jiménez.