Peleas por calle, baño, placa y efigie en la urbe

Una de las más controversiales designaciones que se ha hecho en la ciudad “en honor” a un personaje es el nombre que se le puso a un baño público.

En la década del 80, los entonces dueños de diario El Universo le pusieron Henry Raad a un urinario levantado por ellos en años anteriores en las calles Escobedo y Nueve de Octubre.

En un editorial publicado el domingo 30 de mayo de 1990 por Raad en el diario El Telégrafo, titulado Cascabel al gato, describe no solo los entretelones de su fugaz relación con Carlos Pérez Perasso, antes de ordenar que sus empleados pongan en la parte baja del urinario la placa con el nombre del editorialista y la fecha: 20-8-89.

En la misma década, durante el período presidencial del ex líder, León Febres Cordero, el citado mandatario declaró que pondría una placa, en la Plaza San Francisco, para señalar como odiadores a diario Hoy, pues entonces dicho medio hacía fuertes críticas al líder del PSC. No obstante, la medida no pasó de una amenaza.

Algo que sí pasó del dicho al hecho es la retirada del letrero de la calle Pichincha (centro de la urbe) por parte de Juan José Illingworth, quien se autoidentifica como un defensor de la ciudad puerto y un acérrimo opositor al centralismo. En 1999, el personaje conocido como “el matemático” tumbó con una pala la placa,  en medio de la algarabía de varios coidearios.

Mientras que el pasado 1 de marzo de 2012, en la sesión del Concejo Cantonal, Leopoldo Baquerizo, concejal socialcristiano, propuso poner un monumento dedicado a los “odiadores de Guayaquil”, refiriéndose a quienes se oponen a la colocación de una efigie de León Febres Cordero.