El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG) inauguraron el viernes la señalética del Cementerio General de Guayaquil, donde se indica los sepulcros y esculturas más sobresalientes del camposanto.

Son 87 lugares, entre tumbas, sarcófagos, nichos, edículos (pequeñas estructuras que sirven como tabernáculo o relicarios), estatuas y mausoleos, los que componen 5 rutas establecidas para conocer de la vida de personajes ilustres de la política, arte y  periodismo.

Los visitantes, en la entrada de la puerta 3 del cementerio, podrán observar un letrero que indica los temas de los recorridos: Ruta General, Ruta de las Esculturas, Ruta de los Próceres, Presidentes y Vicepresidentes, Ruta de los Personajes Ilustres, y  Ruta Artística, Literaria y Musical.

La Ruta General se incorpora a las otras cuatro que fueron inauguradas en octubre de 2011 por el INPC. En aquel entonces se establecieron los recorridos, pero la señalética respectiva quedó pendiente.

El recorrido turístico comprende un tercio de las 15 hectáreas del cementerio que fueron declaradas Patrimonio Cultural en 2003.

Cada uno de los 87 puntos cuenta con una pequeña placa que detalla breves rasgos de quienes yacen en estos lugares o participaron de la construcción de la “última morada” de reconocidos ciudadanos.

Desde las 18:00 del viernes, varias personas acompañaron a las autoridades del INPC y JBG en el  recorrido de las rutas y conocieron aspectos olvidados de ciertos personajes.

No obstante, varios de los asistentes ya conocían algunos detalles cuando personal del INPC preguntó si se conocía sobre los autores de estatuas o la profesión de los ciudadanos que yacen en este sitio.

Al llegar al primer punto del recorrido, el sarcófago de María Iza de Musse, se inquirió sobre el autor de la escultura que adornaba el lugar. “Enrico Pacciani”, contestaron algunos de los asistentes, al unísono.
Pacciani fue un reconocido escultor italiano cuya mayor particularidad es el detalle de los pliegues en la vestimenta de sus obras realizadas en mármol.

Fue contratado por varios ecuatorianos, entre ellos, José Abel Castillo, director de El Telégrafo, quien mandó hacer una estatua -que también forma parte del recorrido patrimonial- en honor a su hija Celeste, quien falleció a los 25 años.

Martha Pin, estudiante universitaria, fue una de las que supo contestar sobre Pacciani. “Eso lo aprendí en una visita anterior al cementerio, asimismo, en un recorrido como este”.

Mercedes Villegas, del suroeste, en cambio, recién estaba aprendiendo sobre quienes yacen en los sepulcros. Le resultó emotivo conocer la tumba de quien fue su profesor en el colegio 28 de Mayo, el músico Enrique Gil Calderón (1935-2008), cuya tumba consta también como patrimonio del cementerio.
“Kili”, como también se recuerda al ilustre ciudadano, fue enterrado junto a sus padres: el escritor Enrique Gil Gilbert y la pintora Alba Calderón Zatizábal.

Cecilia Barragán, funcionaria del INPC, refirió que el objetivo principal es rescatar el patrimonio de la ciudad y ponerlo a disposición de todos quienes quieran conocer de la historia. Como nota especial,  adelantó que las rutas patrimoniales se replicarán en otros cementerios del país.