Paso comercial y de peatones de la UCSG va tomando forma
Con 49 locales de comida, telefonía y bancos distribuidos en distintos espacios, el puente peatonal abrirá sus puertas pronto para impulsar el comercio y entretenimiento en los alrededores de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, ubicada en la avenida Carlos Julio Arosemena.
“Queremos darle vida al puente, que las personas que pasen tengan un espacio donde puedan relajarse y que también aprovechen un poco más el parque lineal con eventos culturales y artísticos que están dentro del proyecto”, señaló la gerenta comercial de la universidad, María Noboa.
Noboa comentó también que se está buscando la forma de que los locales del paso peatonal pertenezcan a gente emprendedora, preferiblemente estudiantes y ex alumnos con nuevas ideas comerciales y que los productos que en los puestos se ofrezcan no se los pueda encontrar en el resto del campus.
El proyecto comenzó hace más de un año, pero no se ha podido concluir, debido a todos los permisos municipales que la universidad ha tenido que conseguir, entre los que se incluyen servicios de agua potable, electricidad y proveedores de Internet.
La construcción comenzó con los trabajos de la parada 17 de la troncal 3 de la Metrovía. El paso conecta la Universidad mediante una rampa que bordea las laderas del cerro donde se ubica el Aula Magna, con la acera del Estero Salado.
La obra tiene un área total de 1.270 m²; la edificación de la planta alta, 760 m²; el área comercial, 58,2 m²; además, un mezzanine de 433 m².
El objetivo es que todos los locales estén abiertos y funcionando debidamente en la inauguración, por esto ha sido difícil avanzar con la construcción. Se estima que en aproximadamente dos meses se podrá abrir al público.
María Noboa calificó el proyecto como un suceso sumamente atípico que ha tomado su tiempo porque es una infraestructura que no existe en Guayaquil.
“No hay antecedente sobre esto y a veces cuesta romper las estructuras esquemáticas que tenemos los guayaquileños, pero los que estamos comprometidos con esto sabemos que valdrá la pena”, expresó.
La idea fue del ex alumno de la universidad y arquitecto Roberto Valarezo, quien presentó su concepto a las autoridades de la universidad y logró conseguir la aprobación y apoyo del consejo directivo para el levantamiento de este paso peatonal.
El espacio estará abierto a todo tipo de público; alumnos y docentes de la institución educativa y los transeúntes de la zona, incluyendo a los usuarios de la Metrovía.
El proyecto no solo reduce los casos de accidentes automovilísticos de peatones, sino que también ofrece a los ciudadanos una alternativa comercial al cruzar la calle.
Los locales de comida que se podrán encontrar en este centro comercial elevado serán variados, habrá puestos de shawarma, hamburguesas, hot dogs, tacos y pizza, entre otros.
Estará abierto de 07:00 a 22:00, por los horarios de la universidad; contará con guardias de seguridad permanentemente, aire acondicionado, baños públicos, ascensores, rampas para discapacitados y acceso directo a la estación de la Metrovía.
La idea de sus mentalizadores es que a diario unos 166.000 estudiantes, docentes y usuarios de la Metrovía hagan uso del nuevo espacio. El monto de la construcción en la fase inicial asciende aproximadamente a $750.000.