Paso Comercial, un lugar aún desconocido en la urbe
Un grupo de estudiantes de Medicina, vistiendo mandiles y cargados de libros y carpetas, sube apresurado por las escaleras del Paso Comercial, que se encuentra sobre la Av. Carlos Julio Arosemena, entre la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) y el Parque Lineal. En el extremo derecho del puente peatonal, unos cuantos hacen fila al pie de “Las empanadas de Rigó”, una pequeña isla que vende empanadas de carne, de jamón, queso y otras variedades, a $0.95
“Me gustan porque además de ricas tienen buen precio”, dice Luigi Puyo, estudiante del primer ciclo de Ciencias Médicas, que al igual que muchos otros es visitante frecuente de este sitio que es considerado por muchos jóvenes como un lugar de paso y acceso a este centro de estudios superiores, pero que se constituye también en un punto de comercio que alberga locales de diferente índole como comidas rápidas, platos internacionales, centros de copiado, venta de ropa o bisutería.
Una de las islas que se encuentra en el corredor es la de Gisella Mogrovejo, donde vende bolones, pasteles y papas rellenas. Según dice, no han tenido el movimiento esperado desde que el paso comercial comenzó a funcionar.
“Nos dijeron que habría una afluencia de unas 7 mil personas entre estudiantes y usuarios que pasarían por acá, ya que abajo se encuentra un paradero de la Metrovía, pero eso no se ve reflejado en las ventas”, explica.
Esta es una preocupación a la que se suman otros arrendatarios de los más de 40 locales que se encuentran en este nuevo centro comercial que fue inaugurado hace tres meses.
Felipe Burgos atiende Orange & Company, un local de jugos ubicado cerca de las escaleras que conducen hacia el Parque Lineal. “Aunque todos los chicos ya nos conocen, la actividad es baja. Empezó bien, pero hemos tenido menos ventas últimamente”, indica.
Usuarios y comerciantes coinciden en que la mejor hora del día es entre las 12:00 y 14:00, es decir, cuando la gente busca un almuerzo.
“Vengo casi todos los días por la variedad y los precios. Además, hay un buen ambiente como para escuchar música y estar con los amigos”, dice Joselyn Plaza, de 19 años, estudiante del cuarto ciclo de Ingeniería en Contabilidad y Auditoría en la Facultad de Economía de la Universidad Católica.
El operador del Paso Comercial, Carlos Mena, sostiene que este lugar no puede ser catalogado ni comparado con otros centros comerciales de la ciudad, por su forma, estilo y tamaño.
“El problema es que muchos de los comerciantes que tienen sus locales acá son personas naturales que no tienen experiencia en negocios de esta naturaleza. Generalmente, el primer año es de recuperación de la inversión más que de ganancias”, asegura.
Sin embargo, varios administradores de los negocios sostienen que hace falta mayor difusión y publicidad de los establecimientos.
“Mucha gente piensa que esto es solo un paso peatonal y no un centro comercial”, dice Maria Elizabeth Rosero, quien atiende una isla de venta de ciruelas, grosellas y mangos.
Otros, como en el caso de la tienda de bisutería Fulgore y la boutique Andra Style utilizan las redes sociales para dar a conocer su mercadería y promocionarse.
La construcción del Paso Comercial Católica tuvo un costo de $750.000, de los cuales $500.000 fueron financiados por la Corporación Financiera Nacional.
Tiene un pequeño patio de comidas con 13 locales, un corredor y un mezanine, que aún permanece desocupado.
Datos
El Paso Comercial de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil fue inaugurado el pasado 15 de agosto.
El horario de atención es desde las 8:00 hasta las 21:00
El arriendo de los locales va desde los $200 hasta los $800.
Está previsto que en los próximos 15 días se aperture el Mezanine, que tiene capacidad para 7 espacios de negocios