Padres felices de tener a hijos en la réplica del VR
Eran las 09:00 y en el colegio réplica del Vicente Rocafuerte había un ambiente de alegría.
Sentadas en el coliseo de dicha institución y evidentemente emocionadas, las madres esperaban estampar la última firma para conluir con el proceso de matriculación de sus hijos. Al otro lado del coliseo los jóvenes conversaban con los docentes y daban un vistazo a lo que será su nuevo centro de estudios.
El proceso se dio con tal normalidad que 280 alumnos pudieron matricularse.
Carmelina Villegas, rectora del plantel, les dio la bienvenida a todos los padres de familia que acudieron para cumplir con el último paso en el proceso de matriculación.
Jazmín Chirigualla, madre de familia, llevaba los últimos documentos de su representado: certificado de salud, cuatro fotos, la copia de la cédula del representante y un código que señalaba el orden en que iba a ser atendida.
“Estoy feliz, imagínese que nuestros hijos van a ser educados en un colegio tan grande, y según lo que hemos escuchado, con profesores bien preparados. Otra de las cosas que me ha gustado es la rapidez con la que hemos matriculado a los niños”, expreso emocionado Chirigualla.
El primer alumno oficial del plantel fue Rolando Gaspar, hijo de Chirigualla, quien ingresará a Octavo año de básica. Según la rectora del plantel, para los estudiantes de octavo año básico se han instalado 8 aulas. Cada una recibirá solamente a 35 estudiantes para evitar el hacinamiento.
Habrá espacio para 280 alumnos en este ciclo.
Mientras que otros 420 ingresarán a noveno y décimo de básica. Asimismo, en la tarde se tendrá un total de 700 alumnos.
“Los tres cursos de básica están en el horario de la mañana y los de bachillerato tendrán sus clases en la tarde”, comentó Villegas.
Mientras los padres cumplían con los requisitos de matriculación, en los exteriores de las oficinas del plantel estaban los alumnos con los profesores, quienes les explicaban las actividades que tendrán que llevar a cabo en el plantel.
Una de las actividades académicas que realizarán los futuros estudiantes es la capacitación en los laboratorios del plantel en el área de informática.
Juan Carlos Guerra, de doce años, era uno de los alumnos más entusiasmados. Él y su familia fueron beneficiados por el Miduvi para recibir una de las casas del plan Socio Vivienda en el sector de la Nueva Prosperina.
Guerra dice que todo lo que le ha pasado a él y a su familia “es como un sueño”. Hace dos meses llegó al sector y ahora dice no haber imaginado jamás estudiar en una escuela “tan grande, pintada y con un buen espacio para jugar”.
Erick Rogel, docente del plantel en el area de ciencias sociales, afirmó que, estar en el plantel es un reto para cada uno de los profesores. “No podemos decaer en la enseñanza, debemos siempre estar listos para preparar a estos muchachos que, aparte de recibir conocimientos académicos, sino tambíen vamos a infundir valores, lo cual les servirá de mucho en sus vidas”.
Luego de las distintas reuniones que han mantenido los docentes, junto a las autoridades del plantel, se han planteado un objetivo claro: “inyectarles a los chicos deseo de superación, del que probablemente carecen, debido a que vienen de barrios marginales”.