Casi 100  padres de familia con niños en brazos y coches formaron ayer una extensa fila que se prolongaba más allá de los dominios del Subcentro de Salud número 7,  ubicado en las calles Cuenca y Noguchi.

A las 10:00, las personas  esperaban cerca del parque ubicado en la calle Cuenca. Según dijeron, todos se movilizaron motivados por una razón: habían visto en la televisión que debían vacunar a sus hijos contra el sarampión.

La mayoría de los consultados desconocía si sus vástagos  habían sido inmunizados con la vacuna llamada “SRP” (sarampión, rubeola y paperas).

Vanessa Macías ayer observaba la esquina del carnet de vacunación de su hija Rebecca (3 años), sin entender las siglas que allí estaban escritas.

En el documento estaban registradas las dosis recibidas por su hijo, pero para Vanessa las siglas “SRP” no significaban nada.

Al centro acudieron padres con bebés y niños que ya visten uniformes escolares. La mayoría ya había sido vacunada en los primeros meses de vida,  pero sus padres lo desconocían.

Pese a ello, Roberto Pérez, director de este centro de salud, anunció que la dosis está siendo aplicada tanto a los menores que no la han recibido como a los que ya han sido vacunados, “como refuerzo ante el virus”.

El funcionario añadió que desde el fin de semana se están aplicando dos tipos de vacunas: la SRP y la SR. “Los niños que tienen entre seis meses y cinco años reciben la primera;  y los menores de tienen entre 5 y 14 años, la segunda”, señaló.

Pérez reafirmó que ya se ha establecido un cerco epidemiológico: “Personal del centro ha visitado las casas de los dos niños  internados en el Hospital del Niño Francisco Icaza,  de quienes se sospecha tienen sarampión. Los padres no deben alarmarse”.

Además,  aseguró que todavía no se puede hablar de casos confirmados, pues no se conocen los resultados de los exámenes de laboratorio.

Los dos niños  que presentaron cuadros sintomáticos propios del sarampión viven en las calles José Mascote-Sucre y Huancavilca-Carchi, respectivamente.

Durante el fin de semana, los médicos del área realizaron un monitoreo para detectar síntomas febriles en los menores de edad del sector. En dicha operación fueron encontrados los niños internados. Hasta la mañana de ayer -indicó Pérez- los infantes estaban recuperandose en el Hospital del Niño.

Hasta el domingo fueron vacunados 1.459 menores de edad.  En circunstancias normales son inmunizados los bebés que tienen entre 12 y 24 meses, pero ante la aparición de un brote en la provincia de Tungurahua se están aplicando dosis desde los seis.

La última semana de octubre el Ministerio de Salud Pública iniciará una campaña de inmunización masiva dirigida a las personas de entre seis meses y 45 años.

Mientras que en el centro 7 los niños eran vacunados, en el número 9, ubicado en las calles Sucre e Ismael Pazmiño, tres madres  esperaban sin muchas esperanzas que las enfermeras terminaran una reunión a puerta cerrada para vacunar a sus hijos pequeños.

Yesenia Tomalá preguntaba en las diferentes áreas del lugar a dónde debía llevar a su nieta, quien ya había recibido la SRP hace algunos años; sin embargo, solo le respondieron que las enfermeras estaban en una reunión. En un lapso de 20 minutos llegaron otras tres madres de familia con sus hijos, pero no recibieron ninguna respuesta.