Un grupo de padres de familia protestó en las afueras del colegio Leonidas García la tarde del miércoles debido a una nueva suspensión de clases y a rumores según los cuales, las autoridades educativas analizan la reubicación del plantel luego de la emergencia suscitada por la fuga de químico que afectó a varios alumnos el pasado 26 de octubre.

Las actividades habían sido suspendidas desde entonces y el martes 21 de noviembre se convocó a los alumnos para el reinicio de clases. Un cartel ubicado en la entrada del plantel, ubicado en la avenida Dr. Honorato Vásquez, entre la vía a Daule y la Perimetral, así lo anunciaba. Sin embargo, dos horas después de que comenzaron las actividades se registró otra emergencia pues varios alumnos registraron síntomas similares a los de un mes antes.

Aunque personal del Cuerpo de Bomberos realizó un análisis y descartó la presencia de alguna sustancia en el ambiente, fue necesario atender a varios niños que, según los padres, presentaban dolor de cabeza y malestar.

Luego de ello la subsecretaria zonal de Educación, Érika Lainez, dispuso la suspensión de clases en el horario vespertino y solicitó al Ministerio de Salud información sobre los niños atendidos.

Los padres de familia que llegaron la tarde del miércoles hasta el centro educativo exigieron respuestas pues, dicen, nadie les ha informado con claridad qué ocurre. “Los chicos ayer (martes) reiniciaron clases y salieron otra vez niños afectados porque dicen que todavía había químico en el ambiente. Y las empresas que supuestamente estaban clausuradas, al parecer siguen funcionando”, afirmó Maura Reina.

Además, indicó la mujer, está la supuesta reubicación del plantel, algo que les ha llegado como rumor pero ninguna autoridad los atiende para desmentir o confirmar. “Dicen que van a llevarlo por Monte Sinaí. No sabemos qué va a pasar”.

Otra madre, Martha Mero, afirmó que “deseamos soluciones. Nuestros hijos ya tienen un mes sin clase, vienen los bomberos, la gente del Ministerio del Ambiente y no pasa nada. Nos dicen que el colegio lo van a cerrar para llevarlo a otra parte y eso no es justo. Nuestros hijos quieren entrar a clase y a nosotros los padres no nos dicen nada”, indicó Martha Mero.

Por el momento a los alumnos les están enviando los deberes para hacerlos en casa, lo cual tampoco es del agrado de los padres de familia. “No es lo mismo que un profesor les explique en el colegio a tener que hacerlo en la casa pues a veces los niños no entienden”, afirmó Martha, cuyo hijo de 16 años está en Segundo K.

Los ciudadanos están convocando a una nueva protesta desde las 07:00 del jueves frente a las instalaciones del colegio, para exigir respuestas de las autoridades educativas. (I)