En las calles de Guayaquil las respuestas de los taxistas siguen siendo las mismas.  

Cuando se pide a los conductores que enciendan el dispositivo usan diversas excusas: lo tienen descompuesto, las tarifas vigentes son bajas, el aparato está descalibrado y no tienen donde llevarlo a reponer o simplemente “no trabajan de esa forma”.

Un equipo periodístico de este medio de comunicación, por varios días, realizó consultas a los conductores sobre el costo del viaje desde el km 1, 5 de la Avenida Carlos Julio Arosemena hasta el km 3 de la misma vía.

Los choferes que no usan el medidor indicaron distintos valores: $ 1,50 y $ 2, y algunos que prestan el servicio en el centro comercial Albán Borja pidieron hasta $ 3. “Es que de retorno hay que ir por la ciudadela Bellavista y subir el paso a desnivel”, justificaron.

Precisamente, a fines de noviembre e inicios de diciembre, en vísperas de las festividades navideñas hay más especulación de los precios de las carreras y se aprovechan de la demanda del servicio.    

Al respecto, Andrés Roche, gerente de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), anunció que se realizarán operativos para obligar a los choferes a respetar las tarifas.

La semana pasada, en la presentación de resultados de retención de tricimotos, el funcionario dispuso que inicien los controles en la ciudad.

“He hablado con el sector de taxis formales y (le he dicho) que debe cumplir la ley, y dar un buen servicio a la ciudadanía, que es su principal fuente de ingreso. He dispuesto que la parte operativa haga controles a los taxis formales para que cumplan con el taxímetro”.

Según los valores vigentes, desde las 05:00 hasta las 22:00 se debe cobrar $ 0,35 por el arranque, $ 0,26 por kilómetro recorrido y $ 0,06 por minuto de espera.

Asimismo, de 22:00 a 05:00 se cancelan $ 0,40 por arranque, $ 0,30 por kilómetro y $ 0,08 por minuto de espera. La carrera mínima (hasta 3 km) se ha fijado en $ 1,10.

La Ley de Tránsito, en su artículo 141, literal j, establece una multa de $ 51 y reducción de 4,5 puntos en la licencia al conductor de un taxi “que no utilice el taxímetro las 24 horas, altere su funcionamiento o no lo ubique en un lugar visible al usuario”. Entre marzo de 2014 y marzo de este año en Guayaquil se reportaron 1.165 sancionados.

La usuaria Denise Achiote, quien trató de tomar un taxi en el centro de la ciudad para dirigirse al norte, se quejó de la falta de control que hay en el puerto principal. “La semana pasada estuve en Cuenca y, sin que les pida, los conductores me ponían el taxímetro. Llego a Guayaquil y, como si fuera otro país, ninguno lo hace. Yo creo que falta mano dura del Municipio”.

Por otro lado, Roche calificó como “un mal endémico” el taxismo informal o ‘pirata’.

Para él, son responsables del congestionamiento en la urbe y de casos de secuestros ‘exprés’. En una semana, precisó, se multó a 435 conductores. “La ciudadanía no puede seguir sirviéndose de los vehículos que están al margen de la ley”. (I)