Está vinculada a la Universidad Laica Vicente Rocafuerte (ULVR) hace años. Primero como estudiante del Centro Educativo Miraflores; luego ese vínculo se acrecentó con su relación conyugal con Alfredo Aguilar Álava, quien fue vicerrector general.

Su vocación como docente ha generado no solo ese deseo de superación innato que posee, sino ese estímulo a los maestros universitarios para que continúen su capacitación. Su labor como promotora institucional no se detiene. No solo incentiva a los maestros, sino también impulsa el desarrollo del conocimiento y el emprendiendo dentro de la institución.

Estos 49 años de vida institucional, que está a punto de cumplir este 10 de noviembre, han estado cargados de trabajo. ¿Cómo lo asume usted como promotora de la ULVR?

Como promotora asumí hace 4 años en representación de mi esposo Alfredo Aguilar Álava, quien fue vicerrector general.

Estos 49 años de historia son un proceso en mi vida. Empezó desde que era estudiante del Centro Educativo Miraflores, que es donde se funda la ULVR, con el objetivo de brindar una educación de calidad a los ecuatorianos.

Para quienes estudiábamos en el colegio Miraflores era causa de alegría saber que íbamos a tener una universidad.

Primero funcionó en el colegio, pero luego la universidad se mudó a locales alquilados. Una parte pasó al lugar en el que funcionó el colegio La Dolorosa, en García Moreno y Piedrahíta, y el área administrativa en donde estaba ubicada la Asociación de Artesanos, en 10 de Agosto y García Avilés.

Esta familiaridad de estar cerca de la ULVR se profundiza con mi relación conyugal con Alfredo Aguilar Álava y como nuera del fundador, Alfonso Aguilar Ruilova.

Por esa gran pasión por enseñar ingresé a la docencia y sigo con mis objetivos claros de entregar a la sociedad una universidad mejor cada día.

¿El momento de cambios positivos que vive el sistema de educación superior hace que su cargo de promotora institucional demande más tiempo?

La universidad tiene una gran historia y un sitial preponderante en la sociedad. Nació con el objetivo de brindar una oportunidad de desarrollo a la clase trabajadora. Alfonso Aguilar Ruilova siempre tuvo esa mística para integrar a la clase trabajadora en el proceso de desarrollo dentro de la universidad. Él se encargaba de calificar al docente que deseaba ingresar.

Ahora como promotora me ha tocado liderar estos procesos de cambio. Este proceso en donde es necesario profundizar en los conocimientos y en donde exigimos no solo quedarnos en el contenido y la práctica sino también ponerlo al servicio de las comunidades y del diario vivir.

¿Cuál es el proyecto más importante que usted ha impulsado en la ULVR?

Siguiendo la mística de Alfonso Aguilar Ruilova y de Alfredo Aguilar Álava. Nuestro proyecto estandarte es buscar la excelencia universitaria. Todos los profesionales que han formado parte de este proceso de transformación conocen que nuestro objetivo es la modernización constante y dotar al país de una universidad de excelencia académica.

La ley de educación exige cambios que todas las universidades del país lo han asumido y lo están cumpliendo. ¿Cómo lo asumió la ULVR?

Los cambios propuestos no han sido una tarea fácil para ninguna universidad. El proceso de cambio ha sido agotador pero satisfactorio. Nosotros estuvimos en la categoría D y hemos logrado pasar a la C. Los cambios no solo abarcan el sistema educativo sino también el proceso administrativo.

Hemos luchado mucho porque de la noche a la mañana no podíamos elevar la pensión a los estudiantes porque eso habría generado que muchos de ellos dejen de estudiar.

En la universidad se han hecho cambios físicos, se han remodelado los salones de clases y los laboratorios de computación. Se ha dado paso a la tecnología. Estamos abriendo nuevas maestrías. Tenemos una en contabilidad y auditoría y otra en educación.

Tenemos 38 profesores y me incluyo estudiando un doctorado (Ph.D) en docencia en Perú. Se le ha brindado a los maestros las oportunidades para que realicen sus maestrías, todos apoyados con becas de la ULVR.

Nuestro principal objetivo es mejorar la calidad de educación. La ley lo pide, pero también esa sociedad con quien tenemos un gran compromiso.

Ese entusiasmo que tiene cuando habla de la educación en el país, ¿es producto de esa inclinación que usted posee por la docencia?

Un educador siempre quiere mejorar en cuanto al desarrollo tecnológico y la capacitación al ser humano. Siempre debemos recordar que el ente motivador de todo cambio es el ser humano. Como educadora siempre estaré en favor de los desarrollos tecnológicos y de la capacitación del ser humano.

El martes la universidad cumplirá 49 años. En un año más cumplirá medio siglo, ¿qué proyectos tienen para festejar los 50 años?

Falta poco. El anhelo de todos quienes conformamos la ULVR, tanto el cuerpo docente como administrativo, es tener un mayor reconocimiento en la sociedad. Nuestras aspiraciones son llegar, al menos, a la categoría B. Esto no implica que no deseamos llegar a la categoría A.

Tenemos todas las herramientas para lograr nuestro objetivo. Contamos con un personal docente idóneo; cada uno de ellos ha puesto el hombro para conseguir las metas. Han puesto al servicio de la universidad su sabiduría, su profesionalismo y su interés.

Durante el proceso no ha existido cansancio físico ni mental. Se nota el compromiso, tanto así que algunos docentes han empezado a publicar libros. Estamos publicando libros. Publicaré el libro Principios administrativos y de liderazgo, que es una compilación de mi experiencia como docente en el Centro Educativo Miraflores, en donde fui rectora 26 años, cargo al que renuncié para asumir la dirección general y para poder estar al frente de la universidad.

En el texto destaqué la cooperación y el interés que se puede despertar, durante una administración, a los docentes. Una institución educativa es una empresa en donde todos tenemos que poner el hombro. Y salir adelante.

El líder lo que hace es comunicar los proyectos y pedir sumarse para que estos se cristalicen bien. Nuestro liderazgo está enmarcado en que las personas también tengan deseos de cumplir metas.

¿La universidad tiene diversas actividades en su mes de aniversario?

Entre el 5 y 6 de noviembre se realizó un encuentro científico que desarrolla el departamento de investigaciones. Ahí se dio a conocer los proyectos que se impulsan y los productos que se han obtenido. Como parte de la celebración el viernes se realizó el lanzamiento del libro de mi autoría en el Hotel Sheraton. La sesión conmemorativa se realizará este martes. (O)