“No estamos en crisis de salud, lo que hay es mayor demanda”

¿Cuál es la situación actual del dengue en la provincia?

Actualmente hay 822 casos en Guayas, 14 casos graves y dos muertes. La última persona que falleció es  una niña que fue automedicada y atendida en el sector de salud privado. Es fatal la automedicación, por lo que insistimos en que no se debe hacer.

¿Por qué los fallecidos por la enfermedad son de las zonas periféricas de Guayaquil?

Allí no hay alcantarillado, el agua está estancada, las calles son de tierra y los criaderos no son eliminados. Queremos hacer entender que el dengue es una enfermedad en cuya prevención deben intervenir todos los miembros del hogar.

¿Han dado algún resultado las  mingas en los barrios?

Sí. El índice del dengue ha disminuido, pero los casos se complican porque los pacientes se automedican con antiinflamatorios.

¿No cree que las persona  se automedican porque los centros de salud están saturados?

No, porque nosotros en las unidades operativas tenemos atención fija y brigadas móviles que buscan  pacientes en las comunidades.

En las visitas realizadas por este diario a los centros y subcentros de salud se constató que hay dispensarios donde la atención es lenta. ¿Por qué se da?

Por la demanda de los servicios. La ciudadanía no busca los subcentros, sino que van directo a los hospitales, porque hay mayor cantidad de consultorios. En el Hospital Guayaquil hay cerca de 40 médicos que  dan el servicio al mismo tiempo, mientras que en un subcentro tenemos de cuatro a cinco médicos.

Estamos creando un modelo de atención de 100 días para fortalecer las unidades operativas, ampliarlas y construir otras nuevas.

Pero los centros y subcentros también lucen llenos...

Esto se debe al incremento en la estación invernal. La temporada siempre agrava el número de patologías respiratorias. Todas las infecciones respiratorias agudas se complican con la humedad, el agua, el medio ambiente no apropiado, baja defensa de las personas, todo esto suma una agresividad bacteriana viral. Y no solo aumentan las enfermedades respiratorias, sino también los casos de pacientes con diarrea, las dolencias gastrointestinales y las dermatitis.

¿Qué estrategias emplean para combatir esto?  

Tenemos brigadas móviles que van a los sectores de mayor demanda y por la emergencia las hemos enviado a las zonas que son inundables. Por la emergencia vamos a contratar más recursos humanos para obtener una respuesta mejor.

¿Cuánto se ha incrementado el número de consultas en los hospitales?

En el Hospital Guayaquil, entre enero y febrero de 2001, había 38.263 pacientes. Pero en este año, en el mismo lapso, hay 55.581. Eso significa que el número se ha multiplicado en alrededor del 30%. Además, significa que el año pasado el invierno tuvo su despunte en otros meses, fue normal, no hubo el incremento fluvial de ahora, que, incluso, ha provocado que las provincias estén en estado de excepción.

Algunas críticas relacionan el incremento de casos de enfermos con la falta de prevención...

Se lo ha hecho, tenemos un programa de prevención. Trabajamos en el área educativa con los jóvenes,  tenemos servicios disponibles, médicos capacitados, pero no esperábamos un invierno fuerte.

En Guayaquil, en enero y febrero de 2011, el área de emergencia  atendió 31.444 casos; pero en este año, en los dos primeros meses fue de 47.546, es decir, todos los servicios se llenan. Pero lo importante es que estamos dando una buena respuesta al atender 1.200 consultas externas y 800 emergencias diarias.

Usted dice que la alta demanda de usuarios es sinónimo de confianza en el servicio, pero ¿eso no es  crisis de salud?

No se puede hablar de una  crisis de salud porque siempre habrá enfermedades y patologías, gente que va por consulta,  eso se llama demanda hospitalaria. Lo que hay es incremento de la demanda, pasa el invierno y el número de pacientes disminuye.