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Las restricciones en la dotación del servicio van a seguir en Guayaquil, según la Secretaría Nacional del Agua (Senagua)

"No es la primera contaminación del río Daule", afirman habitantes de Las Mercedes

"No es la primera contaminación del río Daule", afirman habitantes de Las Mercedes
Foto: José Morán/El Telégrafo
23 de junio de 2016 - 00:00 - Redacción Guayaquil

El corte de agua que sufrieron cerca de 3 millones de guayaquileños, entre la tarde y noche del martes, se repetirá. La restricción seguirá hasta que no concluyan las operaciones para el total retiro del búnker que derramó la empresa Balsasud en el río, a la altura del kilómetro 24 de la vía a Daule.

Este incidente afecta también a miles de personas de Nobol, Durán, Samborondón y Daule. Ayer hubo suspensión del servicio de agua potable por varias horas, pero en la tarde Interagua confirmó que la Secretaría del Agua (Senagua) autorizó reiniciar el suministro, por lo que el líquido comenzó a llegar de forma paulatina a diferentes zonas.  

El problema ambiental involucra a políticos de una misma tienda: Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil y firme defensor de Interagua (empresa a la que le entregó la concesión por 30 años desde el 2000), y Pascual del Cioppo, presidente nacional del Partido Social Cristiano (PSC), agrupación que impulsó la candidatura del burgomaestre en alianza con Madera de Guerrero.

Miembros de la familia Del Cioppo son parte del directorio de la empresa que ocasionó el derrame del hidrocarburo (ver gráfico).

La tarde del martes, el titular del Cabildo afirmó que el derrame era un delito ambiental, por ello la compañía fue clausurada esa misma tarde. También manifestó, la mañana de ayer, que en el transcurso del día se enviará a la Fiscalía una denuncia contra la empresa responsable. “Si el presidente de Balsasud fuera mi mamá, sería lo mismo”, dijo el burgomaestre ante la inquietud de los periodistas sobre si no hay conflicto de intereses porque el presidente de la junta directiva de la empresa es Del Cioppo.

Problema recurrente

Las aguas del Daule, al pie de Las Mercedes, lucían negras, como si se hubiera producido un derrame de petróleo. Un hedor, mezcla de aceite y combustible, se percibió la mañana de ayer en ese humilde sector de Guayaquil.  

Mercedes Abarca, de 24 años de edad, presentó dolor de garganta, lo que le impidió retirar a su hija de la escuela. “Ni siquiera podía ingerir agua y los ojos me ardían”, narró.

Ella es habitante de una de las 20 casas construidas en los alrededores de la zona. Varios moradores coincidieron en que presentaron reacciones alérgicas similares y dolor de barriga. Además denunciaron que no es la primera ocasión que el río es contaminado.  “No tenemos por qué mentir. No es la primera vez que se contamina el río,  con el búnker colapsó y fuimos escuchados porque llegó a la planta La Toma y lo denunció Interagua”, contó la vecina Evelyn Huacón, de 24 años.

Jorge Ferreiros, jefe de producción de Balsasud, se hizo presente en el área.  El funcionario, que tiene 6 meses en el cargo, aseguró que en ese lapso no ha ocurrido algo semejante. Él atribuyó el problema a un error de la persona que operaba los calderos que contenían el hidrocarburo (utilizado para secar las balsas). “El calderista se ha quedado dormido (en la madrugada) cuando se regó el recipiente (de 150 galones). Estimamos que entre 25 y 50 galones (fueron al río)”.

Añadió que el trabajador (que tiene menos de 1 año laborando y que se fue ya de vacaciones), al percatarse del hecho limpió con una manguera y tiró el búnker en un canal. “Tenemos mal diseñado un canal, al lado del caldero, que se conecta con el de aguas lluvias de la planta. Lo cerraremos, es parte de lo que vamos a mejorar para que no vuelva a ocurrir esto”.

La compañía se encarga de producir madera de balsa y posee 83 trabajadores. La planta existe desde hace 23 años. En la cuenca del Daule hay 202 empresas. (I)

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Empresas especializadas intervienen

De 3 a 5 años de reclusión por delito ambiental

El secretario del Agua, Alexis Sánchez Miño, anunció en la mañana de ayer que seguirán los cortes de agua en Guayaquil, debido a la contaminación del río Daule.
También informó que tras un sobrevuelo observaron dos manchas de aceite en el afluente.

El Comité de Calidad del Agua, integrado por los ministerios de Ambiente, Salud y Senagua, constató la gravedad del caso y verificó el recorrido de la fuente de contaminación. “Junto al COE cantonal se tomó la decisión de parar las operaciones de Interagua”.

Según el Secretario del Agua habrá suspensiones del bombeo en ciertas horas “durante los próximos días, hasta que tengamos controlado y remediado el problema”.  

Sin embargo, al cierre de esta edición (en la tarde), Interagua informó que Senagua autorizó reiniciar el proceso de captación y producción en la Toma.

El gobernador del Guayas, Julio César Quiñónez, manifestó que ya se está trabajando en conjunto con la Fiscalía y la Fiscal Distrital para iniciar de oficio las acciones penales contra los presuntos responsables de la contaminación. “Van a participar peritos ambientales; se iniciará el proceso desde hoy.

En el artículo 251 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) reza que la pena sería de 3 a 5 años para personas, empresas o entidades que contaminen cuerpos de agua y produzcan daños como los que estamos advirtiendo”.

Por su parte, el ministro del Ambiente, Walter García y la secretaria de Gestión de Riesgos, Susana Dueñas, anunciaron que se está trabajando con especialistas (I).

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