Ni 3 meses duró el concreto en la avenida Nicasio Safadi

José Chalia tiene 8 años en la Cdla. La Atarazana con un local de impresiones y fotocopias en la av. Nicasio  Safadi, donde el Municipio arregla la calle. Ha pasado cerca de un año desde que comenzó la obra y los vecinos están inquietos por la demora debido a que genera polvo y congestión de tráfico.

La primera fase de los trabajos inició en octubre de 2015 con los carriles del lado oeste, lo cual concluyó en mayo pasado.

Chalia comenta que apenas pasó un mes y el hormigón de la vía comenzó a deteriorarse en 4 puntos tras la circulación de vehículos livianos y buses. “Quedó visible la grava de una de las capas y eso levantó polvo”.

En agosto último, una inspección del Municipio determinó que se debían reconstruir algunas losas por lo que la contratista procedió a retirarlas.

El cierre de los carriles provocó que el flujo vehicular se trasladara hacia el lado este de la av. Nicasio Safadi. En las horas pico (06:00 a 08:00, 12:00 a 13:00 y 17:00 a 19:00) se congestionan las intersecciones con las avenidas Roberto Gilbert y Plaza Dañín.

En estos lapsos, personal de la Autoridad Municipal de Tránsito (ATM) dirige la circulación, pero no evita el ruido de las bocinas, ni la pérdida de tiempo.

Miguel González, de la manzana H3, espera que los problemas no se mantengan por más tiempo. La razón para sus dudas está en que tras el retiro de las losas hay otras que comienzan a agrietarse cerca de la calle Atahualpa Chávez.

González considera que el material usado en los trabajos es de mala calidad. Los inconvenientes se incrementaron cuando se inauguró el hospital Alfredo G. Paulson porque se incrementaron los locales comerciales y vendedores.

Los comerciantes afirman que desde octubre pasado los negocios formales registran pérdidas de entre el 25% y 50% por la falta de sitios para parquear porque se retiraron las losas y por el polvo.

También se cuestiona el sistema de alcantarillado. En la manzana H2, las aguas residuales se rebosan desde una de las tapas metálicas, lo cual ocasiona malos olores.

Este diario llamó reiteradamente a la Dirección de Obras Públicas, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta. (I)