Música moderna, el plus de las bandas de marcha guayaquileñas

La conmemoración de Independencia del 9 de Octubre le cambió la cara a la calle Quito. De la diaria jornada que se vive en dicho tramo por los cientos de buses y autos que la recorren, hoy la marcha estudiantil, que estuvo acompañada de carros alegóricos, fue la protagonista del XVIII desfile cívico.

Lo llamativo: la música de las bandas. Éstas marcharon al son de creativas coreografías, algunas que incluían destrezas con el bastón y otras al ritmo de los jóvenes que impusieron un repertorio cargado de diversos géneros musicales y no solo de temas folclóricos.

Los transeúntes se situaron en la vereda de la Av. Quito para ver a cientos de estudiantes de las instituciones que participaron así como la Unidad Educativa Francisco Orellana, Colegio Fiscal Dr. Francisco Coello, Colegio Fiscal Huancavilca, Leonidas Proaño, entre otras.

Algunas bandas interpretaron reconocidos temas folclóricos como A mi Lindo Ecuador y Guayaquil de mis Amores, pero también hubo canciones como la samba Brasil, el merengue Mami Qué Será Lo Que Quiere el Negro y la salsa del nuevo hit de Marc Anthony Vivir mi vida, muy aplaudidas por los presentes.

Esta interpretación de los adolescentes cautivó al público que coreaba las que conocía. Al parecer los alumnos impusieron sus gustos para agregar un plus al desfile que ya contaba con marcados y sincronizados pasos.

Quienes tocaban el xilófono eran los líderes del repertorio de algunas bandas. Una de éstas entonó la famosa cumbia Colegiala que junto al son de la Caja de Golpe (instrumento de percusión) puso a bailar a las bastoneras quienes destacaron por su creativa coreografía programada para dicha canción.

RECORRIDO

La primera etapa inició en la Av. 25 de Julio a partir de las 07h00 hasta las 09h00.

La segunda duró hasta las 11h00 cruzando el tramo de la Av. Quito, desde la calle Ayacucho.

La tarcera parte se realizó en la Av. 9 de Octubre, a partir del Parque Seminario hasta concluir en el Hemiciclo del Malecón 2000.

Lissete Silva, de octavo de básica del colegio Huancavilca, indicó que ensayó su coreografía todos los miércoles durante dos meses, pero que no era su primera vez pues “ya había participado el año pasado como bastonera”, expresó.

Así también, tres amigos de barrio se habían citado como todos los años a presenciar el espectáculo estudiantil. Uno de ellos era Carlos Toledo quien se dijo asiduo lector de este medio. Él comentó que al igual que todos los años apreció el evento al que calificó de “normal”, pues expresó que “siempre ha sido igual y se ha hecho organizadamente”, enfatizó.

Tranquilidad y orden durante el desfile

Nelson Hidrovo, de la provincia del Chimborazo, recordó que desde que llegó a Guayaquil hace setenta y cinco años nunca se perdió un desfile “yo suelo salir de mi trabajo, que está a una cuadra, y me siento a ver. Cuando era pequeño me tenía que trepar a una escalera para divisarlo. Todo cambia cada cinco años, por lo que ahora creo que es mucho mejor. Todo mejora con el tiempo y creo que están bien coordinados y organizados”, dijo mientras se secaba el sudor de su frente.

La elevada voz de un señor en corbata y terno beige, era escuchada por aquellos que presenciaban el desfile en la avenida 9 de Octubre, pues hacía señas a los jóvenes mientras anotaba vistos a un programa que sostenía entre manos, 

Se trataba del encargado de organizar, alinear y dirigir el paso de los estudiantes por la ruta, el doctor Miguel Pincay que dijo ser el ex supervisor Nacional y Provincial del Guayas, pero a quien su labor lo mantuvo ligado a un compromiso que supo hacer evidente por el control que ejerció reiteradamente sobre los estudiantes.

La Cruz Roja estuvo presente. Jenny Sánchez, miembro de uno de los grupos del área de salud comunitario, estuvo desde las ocho de la mañana en la avenida Quito e indicó que hasta ese momento (11h00) no se había reportado ningún caso de heridos o muertos, ni de disturbios pues a decir de ella “todo se ha realizado en calma”.