Coloridos murales resaltan la conservación de Cerro Blanco
El muro del parque Cerro Blanco dejó de ser gris y triste. Veinte jóvenes artistas le dieron vida con pinturas variopintas alusivas a la conservación de la naturaleza dentro del parque seco más grande de Guayaquil.
El bosque tropical seco de 6.078 hectáreas de extensión está en el Km. 16 de la vía a la Costa, que conduce a la provincia de Santa Elena.
Eliana Nieto, presidenta de la Fundación Probosque, mencionó que la iniciativa de los murales se tomó en conjunto con la empresa Holcim, para invitar a los turistas nacionales y extranjeros a conocer Cerro Blanco.
“Queremos que cuando crucen por aquí lo vean y sea una invitación a entrar. Hay maravillas naturales: más de 200 tipos de aves, entre estas los papagayos que es una especie en vía de extinción. También tenemos monos aulladores, un jaguar, 700 especies de plantas (20% endémicas), árboles gigantescos, una cascada y miradores”, detalló.
Además hay un saíno, una guanta, seis especies de felinos (entre ellos el jaguar) y también 21 tipos de murciélagos.
Nieto manifestó que las entradas oscilan entre $ 2 y $ 4 porque existen tres recorridos de diferente duración, el más largo de cuatro horas. “También pueden venir a hacer ejercicios, a acampar”.
Los fines de semana hay guías de planta desde las 08:00 hasta las 16:00, pero entre semana es necesario que se haga la reservación con dos días de anticipación.
Gabriel Peña pintó cerca de la puerta de ingreso dos murales. En estos plasmó dos especies del parque que se consideran como emblemáticas: un papagayo y un jaguar. “Ver al jaguar es un premio y quise pintarlo como un símbolo. Ha sido una semana y media de mucho trabajo”.
Bryan Mero combinó en su obra al hombre, a la mujer y a la naturaleza. “Lo que quiero expresar es que todos somos seres vivos que merecemos respeto, somos iguales, no hay superior”, expresó mientras le daba los últimos retoques a una flor rosada.
El joven destacó la paz que encontró en el sitio para pintar. “Aquí todo fluye y queremos que las personas que vean los murales lo puedan saber a través de las pinturas. Que sepan de la vida que se encuentra adentro y de la importancia de poder conservar el ambiente”.
Bryan, al igual que los otros 19 artistas, estuvieron tres fines de semana coloreando el cerco. La mañana de este sábado 15 de diciembre recibieron un diploma de reconocimiento por su labor. Las pinturas que emplearon también fueron donadas por una empresa privada.
María Dolores Franco, directora de Recursos Humanos y Comunicación de la empresa Holcim, explicó que la empresa patrocina al bosque protector. El apoyo incluye entrega de fondos.
“Dentro de nuestras prácticas ambientales promovemos la conservación de la naturaleza de la ciudad y este es un pulmón fundamental para Guayaquil”. (I)