La atm efectúa la regularización del gremio
Mototaxis invaden vías principales y generan caos
Son las 15:30. En el km 10 de la vía a Daule, cerca del paradero Florida de Metrovía, los semáforos vehiculares señalan el color rojo para permitir que los peatones crucen de forma segura por la transitada calle, aunque no son los únicos pendientes del dispositivo.
La indicación que detiene la marcha de los carros también es aprovechada por los tricimoteros que deciden usar un tramo de la vía a Daule para pasar hacia la esquina de una peatonal que conduce a la calle 19 NO, en la cooperativa La Gaviota.
Por el sitio no existe presencia de los agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) y por ello, habitantes del sector, como Manuel Coello, consideran que los conductores de estos vehículos se aprovechan.
Estos automotores no pueden girar cerradamente y deben llegar hasta la mitad de la vía para avanzar y retornar rápidamente a la zona donde pueden circular sin mayor problema. “Es incómodo hasta para los peatones que no pueden cruzar rápido”.
Otro punto donde existe una situación similar es la avenida Manuel Gómez Lince, a la altura de la calle 37, en la segunda etapa de Mucho Lote.
En este caso, las tricimotos cruzan la vía principal para pasar de un extremo a otro, compartiendo carril con el tráfico regular.
Los conductores de estos vehículos livianos justifican su accionar en la falta de opciones para circular donde existe mayor demanda del servicio. Prefieren no revelar su identidad por temor a sanciones.
“Juan” (nombre protegido) tiene 4 años en esta actividad. Comenta que el proceso de regularización se efectúa por fases y según el orden en el que las cooperativas completan los requisitos.
“La parte más complicada es adquirir los sistemas GPS debido a que tienen que ser compatibles con el sistema de la ATM”, aseguró ‘Juan’, quien tampoco rechazó la utilidad del dispositivo para erradicar las taximotos pirata.
En otros sectores, como en Bastión Popular y Pascuales, el trabajo de estos choferes se percibe como más organizado. Incluso en la calle 23A, del bloque 5 de Bastión Popular, existe señalética que delimita el sitio para abordaje de pasajeros.
Por esta zona trabaja Federico Orrala desde hace 3 años en un vehículo protegido con lona azul que confeccionó junto con un familiar.
Si bien ha sido censado por la ATM, aún no completa los trámites para la homologación de su fuente de trabajo. “Son aparatos que cuestan, mínimo, 9 mil dólares y la dificultad está en los papeleos para acceder a un crédito”.
Desde hace casi año y medio, la ATM inició conversaciones con los tricimoteros para su regularización. Entre los requisitos que deben cumplir están la adquisición de sistemas GPS y pertenecer a una compañía o cooperativa.
Hasta la fecha están registradas 2.921 tricimotos para la zona urbana de Guayaquil, 254 en Posorja y 20 en Tenguel. Sin embargo, no todas han culminado el proceso de regularización.
Dentro de la gestión se asignaron las zonas de operación y conformaron las cooperativas. En total, se conformaron 19 sectores para el funcionamiento de estos vehículos donde la vía a Daule, Perimetral y avenida Francisco de Orellana son las de mayor circulación.
Fernando Amador, director de Transporte de la ATM, proyecta que para fines de este año, las agrupaciones hayan cumplido con los requisitos solicitados para iniciar la entrega de los permisos de funcionamiento y las respectivas placas color naranja.
Sobre las irregularidades en cuanto a respeto de las rutas, refirió que los controles son permanentes. “Hay bastante apertura del sector y estamos dando las facilidades para que cumplan con los requisitos a la brevedad posible”. (I)