Un grupo de moradores de La Camila, en Monte Sinaí, se acercó a miembros de la Policía Nacional para exponer su rechazo a los desalojos en el sector. Un ciudadano cruzó palabras con los gendarmes y rompió un documento en la cara de uno de ellos, la tropa lo apresó y el resto de manifestantes detuvo su marcha  sin dejar de insultar y de provocar a las fuerzas del orden.

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Fue una de las escenas que se observó el pasado viernes durante los controles que la Secretaría Técnica para la Prevención de Asentamientos Irregulares dirigió en el  área protegida por el decreto presidencial 607.  

Ese día, 50 casas de caña en La Camila fueron destruidas por construir sin autorización después de 2010. Otras 17 del lugar, en cambio, quedaron en el sitio porque fueron levantadas antes de esa fecha, según fotografías satelitales realizadas por el Gobierno Nacional.

Entre los habitantes existen distintos ánimos frente a los operativos: hay quienes decidieron salir -incluso desde hace un mes- para evitar enfrentamientos con la Policía mientras que otros se organizan para solicitar la legalización de las propiedades que ocupan.

Roxanna Cortez, dirigenta de Voluntad de Dios, explicó que los terrenos que están siendo desalojados fueron comprados en 2008, pero que quienes los adquirieron recién construyeron hace dos años. “Son gente pobre que en su momento no tuvo los recursos para construir... no es justo que no se reconozca ese esfuerzo”.

También se opone a los cortes de energía anunciados por el Gobierno como medida para prevenir más asentamientos ilegales.

Julio César Quiñónez, titular de la Secretaría Técnica para la Prevención de Asentamientos Irregulares, explicó que el decreto 607 estableció los límites de protección en el área y, por tanto, estaba prohibido construir viviendas. “Aquellas casas que estaban asentadas hasta antes de 2010 no tendrán cortes de energía”, puntualizó Quiñónez.

Las 17 casas que no fueron desalojadas en La Camila serán reubicadas en los planes habitacionales del Gobierno.

Julio Macías, de Voluntad de Dios, criticó  las casas del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), pese a que muchas de Monte Sinaí carecen de servicios básicos, a diferencia de las construidas por la cartera de Estado.

El sábado anterior, un grupo de moradores realizó una marcha en protesta por los desalojos y anunció que se mantendrá vigilante ante los operativos.
Quiñónez, por su parte, informó que los controles serán permanentes y que se realizarán nuevas acciones en 5 sectores más de Monte Sinaí aunque no especificó los lugares exactos.