Los adultos mayores son prioridad para el Gobierno
Los adultos mayores son un bien social para cualquier Estado: han trabajado por sus familias y con ello han colaborado en el desarrollo de sus países. Por ello los gobiernos se empeñan en crear programas de protección para este grupo etario.
En Ecuador, por ejemplo, está el programa “Mis Mejores Años”, dirigido a los mayores de 65 años.
Ellos son el 7% de los ecuatorianos y este año hay 1’221.000, manifestó en una entrevista concedida a este Diario la ministra de Inclusión Económica y Social (MIES), Berenice Cordero.
El pasado 1 de octubre se conmemoró el Día Internacional del Adulto Mayor, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 14 de diciembre de 1990. También este mes está dedicado a ellos en Ecuador.
Por eso el presidente de la República, Lenín Moreno, visitó el Centro Residencial de la Fundación Clemencia “Sofía Ratinoff”, en Guayaquil.
Esta institución está incluida en el programa “Mis Mejores Años”.
Desde el inicio de su Gobierno, el Primer Mandatario propuso que los últimos años de la vida de una persona se conviertan en los mejores.
Así nació el plan gubernamental “Mis Mejores Años”.
Según el presidente Moreno, los adultos mayores deben encontrarse “con el agradecimiento de una sociedad que sepa reconocer todo lo que ellos han hecho en beneficio de la sociedad”, recordó mientras hablaba con los beneficiarios del centro geriátrico visitado.
Allí viven 130 personas mayores de 65 años y 15 son discapacitados. Un convenio entre el MIES y la Fundación Clemencia “Sofía Ratinoff” por $ 409.968 permite atender a esos adultos mayores.
En el centro se acoge y se cuida a personas que requieren protección especial en forma temporal o definitiva porque no tienen un lugar para vivir. Son ancianos abandonados, sin referentes familiares y pobres.
Este programa, a su vez, es parte del plan gubernamental “Toda una Vida”, que tiene como propósito mejorar la calidad de vida de las personas mayores de 65 años en situación de pobreza extrema. ¿Cómo? Mediante el acceso al ejercicio de sus derechos, al bienestar y a las oportunidades de desarrollo.
Es decir, son políticas públicas equitativas, coordinadas, articuladas entre sectores y ejecutadas con eficiencia, eficacia y transparencia, señala el objetivo del plan.
“Vamos a lograr que, de aquí a corto plazo, estén atendidos todos y ese es el objetivo de este Gobierno”, aseguró el Mandatario durante su visita a ese centro.
Una brigadista de Las Manuelas (foto) visita a un adulto mayor al norte de Quito (miércoles pasado). Las brigadistas identifican a los abuelos que necesitan ayuda del Estado. Este grupo etario es una de las prioridades del plan “Toda un Vida”.
Anunció que suscribirá la Convención Interamericana de Derechos Humanos de las Personas Adultas Mayores para que sus premisas se conviertan en leyes y, estas a su vez, en políticas públicas en beneficio de los ciudadanos de la tercera edad.
El programa “Mis Mejores Años”, que atenderá a 100.000 personas de este grupo etario, es uno de los más importantes del Gobierno. Está enfocado en el cuidado para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores en condiciones de pobreza extrema.
No todos los adultos mayores tuvieron la capacidad de tener un empleo formal o afiliarse al Seguro. “Tenemos pensiones no contributivas para 293.614. En el caso de ellos estamos cubriendo al 55% de la población de 65 años del quintil uno, es decir a los más pobres entre los pobres. Reciben 50 dólares y beneficiamos a 100.720”, explicó Cordero.
La Primera Dama
La primera dama, Rocío de González, está al frente del plan “Toda una Vida” (PTUV) y del programa “Mis Mejores Años”. Ella también visitó a un grupo de abuelos que viven en extrema pobreza en Quito, como parte de la celebración del Día Internacional del Adulto Mayo.
María Catocuago y Clemente Guaranda tienen 70 años y a esa edad volvieron a ser padres porque se encargan de tres nietos que fueron abandonados por sus progenitores. Ambos recibieron sonrientes a la esposa del presidente Moreno.
“La familia Guaranda es ejemplar porque los dos abuelitos se hicieron cargo de sus nietos y además buscan cada día un sustento para su hogar. Por eso les brindamos todo el apoyo”, dijo la Primera Dama.
Ella contó que este caso fue identificado a través del trabajo que realizan Las Manuelas, junto a varias instituciones del Estado.
“Logramos que los nietos de esta pareja sean inscritos en el Registro Civil y tengan una ciudadanía para que puedan ingresar a la escuela y al Centro de Cuidado Infantil en el caso del más pequeño”. Pero lo más importante es que en noviembre recibirán una nueva casa en Huarcay, en la capital, para que “tengan una vida digna”, dijo Rocío de Moreno.
“Estoy feliz, contenta y agradecida”, dijo María, quien a sus 72 años trabaja en el mercado para alimentar y vestir a sus nietos.
Ella es una de las beneficiarias del bono de $ 100 del programa “Mis Mejores Años”. (I)
El presidente Lenín Moreno saluda a una residente del centro geriátrico. Ella es beneficiaria del programa gubernamental “Mis mejores Años”.