Mercados navideños tienen más presencia en la ciudad
En las ferias y mercados navideños de la urbe, la cercanía del 25 de diciembre comienza a percibirse con el incremento de las ventas de artículos, como adornos, luces, árboles artificiales, figuras del nacimiento de Jesús en distintos materiales, entre otros.
Los días laborables (de lunes a viernes) es cuando la actividad comercial es menor, con relación a los sábados y domingos, según los comerciantes, cuando las personas acuden en masa a comprar.
Las ferias navideñas atienden, en el mejor de los casos, a partir de las 07:30 hasta las 23:00.
Mirella Solís ha dedicado 20 años de su vida a lo que llama “comercio de temporada”, aquel que hace su aparición solo en las fechas emblemáticas de los consumidores, tales como Semana Santa, Día de la Madre, Día de los Difuntos y Navidad.
Solís actualmente está instalada en una pequeña feria en la avenida Francisco de Orellana, frente a la piscina Jorge Delgado. Las luces navideñas, con precios entre 3 y 11 dólares, son los artículos que más vende.
“La clientela sabe ubicarnos sin importar dónde estemos”, dijo Solís, quien realizaba su comercio de fin de año en la calle Olmedo, en la explanada del estadio Modelo y en los alrededores de City Mall, cuando apenas se construía.
Andrés Ordóñez, con apenas 2 años de experiencia como vendedor de figuras de cerámica, se instaló en la zona conocida como Albocentro, donde paga un arriendo de 280 dólares por un improvisado puesto en uno de los corredores del centro comercial.
Ordóñez compite con casi una decena de puestos que ofrecen productos navideños en iguales condiciones físicas y con más de una decena de locales que cuentan con mayores seguridades.
“Yo sí creo que hasta fin de mes obtendré ganancia por sobre lo que pago de alquiler”, comentó Ordóñez, quien aseguró que los conflictos con la Policía Metropolitana solo se presentan en los exteriores de Albocentro.
Según los comerciantes consultados por este diario, la actividad de las últimas semanas del año suele concentrarse mayormente entre el norte y centro de la ciudad.
Carlos Calle trabaja desde hace 7 años en el mercado de las 4 manzanas. Anteriormente laboraba en los sectores de la Bahía y el Mercado Central.
“En el Mercado Central vendía más que aquí y con lo que saqué allá alcancé a pagar la educación universitaria de mis dos hijos”, aseguró Calle.
El vendedor de ropa, quien ofrece artículos de entre 5 y 30 dólares, dijo que en diciembre las ventas se incrementan al menos un 25% con relación al resto del año.
“Pero es típico que dejan las cosas para el último minuto porque la venta no termina de levantarse sino hasta la semana de los días 24 y 25 de diciembre”, indicó Calle.
En la antigua Terminal Terrestre provisional, en la avenida Benjamín Rosales, los propietarios de los puestos están conformes con las ventas conseguidas durante los últimos quince días.
Los artículos más costosos, las manualidades en foami y madera, apenas cuestan 16 dólares. En el lugar se puede encontrar no solo adornos navideños sino los materiales que se requieren para fabricarlos.
Teresa Cornejo, del suburbio oeste, es una de las novatas en el sector, pues recién este año se instaló en un local donde ofrece adornos navideños elaborados con pañolencia.
“Desde octubre comencé con la compra de telas, después a buscar los modelos y a confeccionar los adornos”, señaló Cornejo, quien aprendió este oficio en varios cursos particulares.
Los compradores expresan varias razones respecto a la baja asistencia registrada en los lugares donde se ofrecen artículos navideños y regalos para los seres queridos.
El comentario más común es que recién están cotizando precios debido a que todavía no contaban con las utilidades o la bonificación económica del décimo tercer sueldo.
Mirella Sánchez, de Bastión Popular, salió ayer al centro de la urbe a visitar varios locales en compañía de su hija.
“No vale adelantarse a las compras porque nunca se tiene la certeza de cuanto ingreso extra se tendrá”, manifestó.