"Me han dado total libertad para desempeñar mi trabajo de periodista"

Su voz y rostro la escuchan y lo ven en los hogares ecuatorianos cada noche. Con ella se informan sobre las últimas novedades en el mundo. El público la aprecia, aunque muchos no la conocen en persona.

Sin embargo, la calidez y confianza que transmite la han convertido en una de las presentadoras de noticias con mayor credibilidad de la televisión local. Y a pesar de haber recibido varios reconocimientos, afirma que el premio más reconfortante es cuando tiene contacto con el público en las calles y se acercan a ella sin ningún reparo a saludarla o solicitarle una foto.

A más de comunicadora, usted posee el título de psicóloga, ¿por qué se inclinó por el periodismo?

Al principio estudié psicología clínica, pero siempre supe que lo mío era la comunicación, aunque cuando empecé a laborar como presentadora de noticias no poseía el título, luego me fui preparando, aprovechando de lo que veía en mis compañeros. Después de varios años pude obtener mi título profesional. Me costó mucho; me tocaba amanecerme estudiando. Era una autoexigencia, para poder ser completa en este ámbito porque me di cuenta de que debía respetar el periodismo.

¿Considera que todos los comunicadores deben poseer el aval universitario para desempeñar sus funciones?

Siempre he pensado que es muy importante, de hecho existieron personajes que nunca fueron a la universidad y definitivamente son personas muy preparadas y autodidactas, pero considero que son casos excepcionales. Todos los profesionales debemos prepararnos en todo sentido. Aparte de la cualidad y vocación del periodismo se debe poseer las bases académicas.

¿Qué le sugiere a un comunicador joven que le pide un consejo?

Que sea muy consciente de la responsabilidad que tiene en sus manos a la hora de comunicar a la comunidad. Hacerlo con mucha ética y cuidado para que la gente perciba que somos profesionales serios; eso genera confianza y fidelidad con los televidentes. En su momento Jimmy Jairala y mi adorado compadre Eduardo González lo reflejaban, y ahora con Carlos Luis Morales también pasa eso. El público lo nota.

La tecnología ha rodeado todos los ámbitos de la comunicación, ¿qué hacer para no cometer errores en el periodismo?

Esta es la era de la comunicación y hay que saber utilizar las TIC en diferentes ámbitos. Antes dedicábamos mucho tiempo para obtener la información; ahora es más inmediato, pero debemos asegurarnos de que lo que vamos a decir es cierto, no dejarnos llevar por la primicia. Saber quién es la fuente, contrastar la información. Muchas veces hemos caído en ese error, pero hay que corregirlo. El deseo de la inmediatez y la primicia puede tener esos riesgos, por eso hay que ser muy cuidadosos.

¿Cómo fueron sus inicios en la televisión ecuatoriana?

En los 80 incursioné en el periodismo. Al principio me daba mucho pánico, porque ya no podía escuchar tranquilamente a los íconos de las noticias en ese entonces, como María Teresa Arboleda, María del Carmen de Aguayo, porque ya me ponía en el rol de ellas. Era una mezcla de nervios y felicidad porque recién comenzaba, pero gracias a Dios me di cuenta de que estaba en la actividad que me apasiona. Es muy lindo salir a las calles y que la gente te llame por tu nombre. Recibo afecto, no solo de adultos sino también de los infantes. No debemos enfocarnos en ser famosos ni vivir para recibir reconocimientos, sino para servir a la comunidad; el resto viene por añadidura.

¿Cómo logra mantener un equilibrio entre lo laboral y familiar?

He tenido la bendición de tener una familia que me entiende a pesar de mis complicados horarios. Mientras mi esposo e hijos están de vacaciones a mí me toca trabajar y siempre les agradezco porque han tenido que sacrificar algún paseo, un viaje a la playa u alguna otra actividad. Nunca voy a olvidar esos momentos cuando sentía que todo se me venía encima y le decía a mi esposo que me sentía atareada; él veía que me amanecía y se quedaba acompañándome, dándome ideas, calmando mis dudas, y eso es importante en una relación.

¿Qué disfruta más en su profesión?

Las coberturas sociales. Salir del set de televisión a visitar a personas o comunidades que necesitan de nuestra ayuda y debemos ser un enganche para que puedan ser atendidas. Es satisfactorio ser ese puente para poder ayudar.

¿En el canal han intentado direccionar las opiniones y noticias a favor de alguien?

Nunca me he sentido presionada ni han tomado parte de injerencia en los contenidos. Me han dado total libertad para desempeñar mi función, que es comunicar. Hasta el día de hoy no me he sentido incómoda o presionada. (I)