El próximo año continuará el proyecto de análisis
Mayor fuente de huella de carbono en Guayaquil viene del transporte
En Guayaquil se presentaron los resultados preliminares del estudio que midió la huella de carbono (HC) y huella hídrica (HH) en el puerto principal.
La primera mide la totalidad de gases de efecto invernadero, y la otra, el volumen de agua dulce que se utiliza para producir bienes y servicios.
El proyecto ‘Huellas de Ciudades’ ha sido desarrollado en 6 urbes de América Latina (La Paz, Santa Cruz, Fortaleza, Lima, Quito y Guayaquil).
Según las cifras del informe, el 39% de la HC es originada por el sector de transporte, el 25% por residuos, el 16% por el área residencial, el 14% por el industrial y el 6% por el comercial e institucional.
“Una persona, una organización, una ciudad y un país genera HC”, detalló Miguel Rodríguez, responsable del monitoreo y evaluación de la consultora boliviana Servicios Ambientales.
El proyecto contó con el apoyo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco de Desarrollo de América Latina.
Para el técnico, en los dos primeros sectores deberían hacerse intervenciones. “La implementación de ciclovías ayudaría en el primer rubro”.
Las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) por persona, al año, son en promedio en el mundo de 5 toneladas. “Guayaquil está por debajo de esa cifra, aunque se requieren más esfuerzos”.
Asimismo, se determinó que la urbe, entre 6 distintas ciudades analizadas en la región, ocupa el segundo lugar en mayor huella de carbono.
En lo que se refiere a la HH, el 66% se genera en la zona residencial, el 15% en la industrial, el 9% en la comercial y el 9% en el servicio municipal.
Valeria Revilla, coordinadora técnica del proyecto, aclaró que la huella hídrica es un valor relativamente nuevo y no existen metodologías específicas para medirlo en las ciudades. “Somos pioneros en este tipo de cálculos”, expresó.
La investigadora detalló que el agua que se consume representa un aporte de la HH individual. “También, una forma indirecta de contarla es considerando la cantidad del líquido que se emplea para fabricar una botella u otros productos de consumo”.
Adelantó que la segunda etapa del trabajo empezó ayer y culminará en marzo de 2016. “Vamos a hacer un plan de acción para identificar las acciones que se deben emprender, porque no se puede gestionar lo que no se mide. También, es importante la participación ciudadana y la transferencia de capacidades para que el Cabildo sepa medir sus índices”.
Agregó que el sector industrial de la urbe hace que la HC se incremente. “Se requiere que a nivel mundial se baje a 2 toneladas por persona”.
Bolívar Coloma, titular de la Dirección de Ambiente del Municipio de Guayaquil, comentó que el estudio permitirá contar con herramientas y metodologías para la identificación, priorización y desarrollo de acciones que aporten a adaptarse al cambio climático y su mitigación.
“El cambio climático representa la mayor amenaza ambiental social y económica del planeta. La visión de esta administración municipal es seguir apoyando el desarrollo de Guayaquil”, expresó. (I)