Más de un centenar de personas que habitan en urbanizaciones de la vía a la costa realizaron ayer un plantón para protestar en contra de la instalación del gasoducto de Petroecuador  en la zona.Desde antes de las 10:00, varios ciudadanos colocaron  pancartas y altoparlantes para pedir a los vehículos que transitaban por la carretera que pitaran en favor de la causa.

En menos de 15 minutos, decenas de personas se sumaron al pie de la entrada de la urbanización Puerto Vita y ocuparon uno de los carriles, lo que  ocasionó que el tráfico vehicular que se dirigía fuera de la ciudad se volviera lento.En el lugar estuvieron presentes miembros de la Policía Nacional y Comisión de Tránsito para precautelar el orden y evitar que la protesta obstaculizara  completamente la vía.

Petroecuador, en días pasados, argumentó que hace uso de su derecho de vía para implementar el gasoducto que conectará dos terminales de Gas Licuado de Petróleo (GLP), El Chorrillo y Monteverde.El derecho de vía es la utilización de franjas de terreno por donde pasan infraestructuras de propiedad del Estado o de compañías concesionarias y en las cuales las propiedades privadas colindantes tienen un uso limitado.

Marco Calvopiña, gerente general de Petroecuador, indicó que las empresas que construyeron las urbanizaciones conocían de este particular.Sin embargo, varias personas que participaron ayer del plantón aseguraron que  desconocían  que el Estado tuviera competencia en la vía a la costa.Andrés Darquea, habitante de Puerto Vita, admitió que ni él ni sus vecinos conocían del “derecho de vía” vigente cerca de sus viviendas, pero que la única solución al problema es que Petroecuador acoja la ruta alterna que atraviesa Cerro Blanco.

“No existe alternativa o negociación... solo queremos que tanto Petroecuador como el Municipio coincidan en nuestra petición de que el gasoducto no pase cerca de nuestras casas”, dijo Darquea.Para René Endara, de Villa Nova, el derecho de vía es algo que solo beneficia al Estado en las carreteras, pero no a través de los asentamientos y urbanizaciones.

“Instalar un gasoducto cerca de un poliducto conlleva demasiados riesgo para una zona poblada y eso lo puede corroborar cualquier especialista en hidrocarburos”, aseveró Endara.

Los manifestantes no descartaron replicar la medida de hecho en los próximos días y tampoco la colocación de nuevas demandas legales contra Petroecuador.Gilberto Pino, de Torres del Salado,  el pasado viernes, colocó a título personal una acción legal contra la empresa estatal, en la que exige la paralización de las obras del gasoducto y la instalación de  muros, que cumplan ciertas especificaciones técnicas, al lado del poliducto Libertad-Pascuales.