Luis Figueroa domina el carboncillo
A una cuadra de la Torre Morisca, en Malecón Simón Bolívar y Clemente Ballén, se ubica don Luis Figueroa Olivares, retratista y caricaturista graduado en Bellas Artes y padre de 4 hijos.
Él, desde el año 2002 que inició esta profesión, fue presidente de la Asociación de Artistas. Se considera una víctima del feriado bancario, lo que le obligó a buscar la forma de recuperar el dinero perdido. Un día paseaba junto a su esposa por el barrio Las Peñas y vio cómo otros artistas se ganaban la vida dibujando.
“Compré un tablero, un par de vinchas, hojas y lápiz para trabajar en el oficio”. Comenta que en ese tiempo se usaba la clara de huevo batida para sellar los retratos y que estos durasen más. Ahora existen fijadores especializados. Para su trabajo requiere un caballete, cartulinas, lápiz carboncillo, barra de sauce, carbón y spray fijador. El dibujo le toma entre 10 y 15 minutos. “Todo depende de que el modelo, esté quieto. Si se mueve mucho, tarda más”.
En promedio hace 5 retratos al día. Su horario es todos los días de 10:00 a 18:00. “Este es mi oficio y con él he sacado adelante a mi familia. Los principales clientes son los turistas”. (I)