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Luis Bonoso alegra los días de Guayaquil al ritmo del saxofón

Con mucha destreza y dedicación, Luis Manuel Bonoso entretiene a los transeúntes  en varios sectores de la ciudad. En un día gana entre $ 15 y $ 40.
Con mucha destreza y dedicación, Luis Manuel Bonoso entretiene a los transeúntes en varios sectores de la ciudad. En un día gana entre $ 15 y $ 40.
Foto: cortesía de John Piguave Nuñez
27 de julio de 2017 - 00:00 - John Alexánder Piguave Núñez, estudiante de Facso

Luis Manuel Bonoso es de esos artistas que junto a su saxofón complacen los petitorios musicales de quienes transitan por las calles.

‘Ludwig Jax’ es el nombre artístico que acogió para interpretar con pasión géneros  como blues, jazz, baladas, pasillos y otros ritmos.

Cuenta que a los 10 años no tenía ninguna aspiración musical.

“Un día al cambiar de canal en la televisión escuché a alguien tocar este instrumento. En ese momento me cautivó y supe que quería pertenecer a este mundo”.

El saxofonista de 28 años recorre diversos puntos de la ciudad. Los lugares los decide en la mañana cuando sale de su casa. Sin embargo, solo permanece 4 horas en el mismo sitio. Le gusta variar las locaciones.

Dice que en las calles se encuentra con  diferentes tipo de personas. Algunos se detienen y disfrutan de cada melodía que interpreta. Otros lo miran con desdén y se van.

Su trabajo demanda de una colaboración económica voluntaria. Algunos días puede recaudar $15 y otros 40, sin problema.

“Es una cifra promedio. Recuerdo que en más de una ocasión me ha dado un billete de $ 20 una sola persona. Son casos excepcionales, pero ocurre. Me han dicho lo bien que toco y me han dejado el dinero”.

Bonoso tiene 3 años de trabajo en las calles y aunque ahora es solista ha tenido la oportunidad de ser invitado a tocar en la Orquesta Cristiana de Guayaquil. También ha integrado agrupaciones musicales.

Reconoce que trabajar en la calle no es fácil y que para ello se requiere mucha decisión. “Yo le pongo ganas a cada presentación”.

Lorena Moya, de 38 años, asegura que cada vez que ve al saxofonista le deja un dólar. “Es una persona que tiene mucha sensibilidad. Hace una semana entonó el pasillo Invernal y me cautivó”.

Maritza Sarmiento es otra de las seguidoras de Bonoso. Destaca la dedicación que tiene para el trabajo.

“Es una persona joven que decidió ganarse la vida de forma honesta y explotar ese don con el que nacen los músicos”. (I)   

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