Los vendedores también asisten a las fiestas patronales
Están atentos a las fechas en que los distintos cantones del país celebran sus festividades cívicas, para instalar sus negocios. Es la forma de trabajar de algunos vendedores del Ecuador.
Estos personajes suelen ubicarse en puestos otorgados por las autoridades cantonales previo al pago de un ‘impuesto’ y en otras ocasiones solo aprovechan las aglomeraciones de personas para promocionar sus artículos.
De esta actividad sabe José Nieves, quien lleva 20 de sus 55 años en este negocio. La última ‘aventura’, como la denomina el naranjaleño, estuvo en la Feria Gastronómica del Cangrejo 2017, que se realizó en el cantón Naranjal, provincia del Guayas.
Nieves vende casi todo tipo de artículos desde curiosidades hasta artesanías. La mayoría de estos productos son adquiridos en el Perú.
“Muchas personas creen que nosotros regalamos las cosas debido a nuestros precios bajos, invertimos bastante capital. Tenemos cosas como juguetes a $ 2 y $ 3, pero nos quieren pagar la mitad de lo que pedimos”, comenta el vendedor.
Los mejores momentos para vender son las fiestas patronales. El naranjaleño viaja desde Guayas hasta Manabí, El Oro y algunos poblados de la Sierra, todo depende de las ganancias y fechas.
Para Patricio Remache, las ventas nunca son seguras, hay días en los que se vende todo en poco tiempo mientras que en ocasiones no gana ni para la comida.
El quiteño de sus 45 años lleva 10 recorriendo el Ecuador en un camión blanco.
“Ahora tengo gorras a $ 1 que tienen las imágenes de personajes de caricaturas que son el atractivo de niños y niñas. Su ideal de ventas son $ 500 al día”, dijo remache.
Mencionó además que solía adquirir los productos fuera del país, pero el costo de los viajes y la transportación resultó igual que dentro del Ecuador.
Estos personajes trabajan sin horario ni lugar fijo, recorren las fiestas del país, pero poco disfrutan de sus atractivos. (I)
