Los sabores del mar en la mesa
El olor a cangrejo predomina en el ambiente que se presenta netamente costero, de zona pesquera. Aquel aroma, provocado por mariscos y crustáceos como el cangrejo, abre el apetito del cliente de forma inmediata mientras que la imagen, acompañada al olor a ajo, se dirige sutilmente a los ojos. Así se presenta Manny’s, una de las cangrejerías tradicionales de Guayaquil.
Las paredes del local tienen una decoración al estilo marinero, representado por una red con peces, estrellas y caballitos de mar que se asemejan a una faena de pesca, y la otra está adornada con cabos, aquellos que usan los marineros durante los viajes por altamar para atar las velas. Estos elementos son lo primero que se nota al ingresar al restaurante ubicado en Víctor Emilio Estrada 920, en el norte.
Uno de los platos llamativos que tiene el local es la Parrillada de Mariscos, que puede ser acompañada por un vino de reserva especial. Antes de probar el plato fuerte, los meseros ofrecen al comensal una bandeja pequeña de chifles con canguil y ají. La parrillada tiene 3 tamaños: Sencilla, Doble y Jumbo.
La primera tiene 6 onzas de pescado picudo, 8 de pulpo, 8 de calamar grande, 10 mejillones, una pata de mula (especie de concha), 2 langostas de agua dulce, 12 conchas, 1 cangrejo, 2 pedazos de papas cocinadas y 6 onzas de camarón.
Este particular nombre se debe a que su cocción es para tipo parrillada y se utiliza una brasa con carbón para mantener caliente el suculento platillo. La parrillada se sirve con una salsa preparada con cerveza, cola, mineral, mostaza, salsa de tomate y algunos aderezos. Esta mezcla condimenta el pescado, el calamar y el pulpo.
Junto con la combinación de mariscos se encuentra una salsa criolla (con base de lechuga, tomate, cebolla, limón, hierbita y aceite) para darle más sabor a la comida.
La Sencilla normalmente alcanza para dos personas; con la Doble comen 3 y con la Jumbo, 4 ó 5, según el apetito que lleven. La parrillada toma 20 minutos de preparación antes de ir a la mesa.
“El primer grupo de cocción es la concha, la pata de mula y los mejillones. El segundo incluye al calamar, pulpo y pescado, y el tercero comprende la langosta, que se cocina en el agua del cangrejo. Estos dos últimos requieren de 7 minutos, lo mismo sucede con la concha”, explicó Carlos Erazo, administrador del local en Urdesa.
Dependiendo de lo que se pida, se coloca el acompañante. Por ejemplo, “si usted solicita una corvina, el plato trae arroz, filete, patacones y, aparte, la salsa criolla. Su precio es de $ 8,70. Por otra parte, al arroz con camarón se le pone maduro y vale $8,95”, agregó el administrador.
El menú presenta otras opciones para el cliente como el cangrejo criollo, al ajillo y el encocado.