Vecinos del cantón llevan el líquido de guayaquil
Los rastros de búnker aún quedan a orillas del Daule
Viviana Alvarado reside en el recinto Providencia, parroquia Los Lojas (cantón Daule). Su casa está al pie del río Daule, afluente que siempre ha sido su punto para abastecerse de agua.
No obstante, desde la semana pasada dejó de recolectar el líquido para consumirlo. Ella tomó esa decisión después del derrame de búnker por parte de la empresa Balsasud, a la altura del km 24 de la vía a Daule (el pasado 20 de junio).
Desde entonces viaja en canoa desde su cantón hasta Guayaquil con el fin de conseguir pomas llenas del líquido potable.
Los asentamientos de Los Lojas (de 9.000 habitantes), pese a estar tan cerca de la fuente, irónicamente no poseen el servicio básico. Los vecinos se ven obligados a captar el líquido directamente del río. Luego le hacen un tratamiento con cloro para consumirlo. Pero actualmente, por su extraño olor, Viviana solo lo utiliza para lavar ropa. “Cuando uno se baña se siente extraño”, expresa la vecina dauleña.
La dispersión del hidrocarburo en ese espacio natural cambió en los últimos días los hábitos de los pobladores.
Las personas que manejan canoa y botes tienen identificados los puntos en los que existen rastros de la sustancia tóxica. La vegetación que crece en las orillas se ha tornado bicolor. La parte alta es verde, mientras que la parte baja es negra (como el color del búnker).
Hasta la mañana de ayer, según los moradores, no se presentaron autoridades para limpiar el área ni advertirles sobre los peligros de consumir agua contaminada con la sustancia.
En cambio, en el recinto La Estacada la situación se ha normalizado. Yolanda Huacón comenzó a captar el líquido para consumirlo. Aunque existen otros que adquieren botellones a los carros repartidores, debido al temor.
Vecinos del sector realizaron un llamado a las autoridades con el objetivo de que controlen las descargas que hacen las empresas.
Algunos aseguran que, en ciertas ocasiones, hay malos olores y elementos blancos (parecidos a la grasa) que flotan. En Guayaquil continúan las investigaciones por el búnker. (I)