Oriundo de la provincia de El Oro e hincha confeso de Barcelona SC; criticado y cuestionado en ciertas ocasiones, pero reconocido por su olfato innovador al momento de emprender proyectos y ganar notoriedad en el periodismo deportivo.

Actualmente ha desarrollado una red de medios por internet y desea extender su presencia en la plataforma digital. Para este personaje es inevitable no referirse a la actualidad sobre el equipo de sus amores y las falencias que existen en el periodismo. Frontal y curado de las críticas. Así se mostró Vito Muñoz.

¿Cómo nace OMU Network?

La idea fue hacer diferentes páginas web para distintos públicos. Luego fundamos la radio y posteriormente la TV Online; cada marca con su aplicación. Posteriormente, hicimos sociedad con el portal Studio Fútbol, donde soy socio, lo que nos permite recoger información de este sitio y usarlo en nuestros portales.

En números, ¿cuál es el nivel de aceptación que poseen las páginas de OMU Network?

Entre Hincha Amarillo, OMU Network, FUULL Farándula y Deporvito bordeamos las 150.000 visitas diarias, además de que la red tiene su soporte para cerca de un millón de seguidores en Twitter.

¿Cómo quedarán los medios tradicionales en relación a la plataforma digital?

Es cuestión de analizar cifras, cada vez hay más páginas web, y ha disminuido la venta del periódico físico; la facturación de medios digitales aumenta y disminuye la publicidad en los medios tradicionales. En la actualidad admiramos a medios del entretenimiento como Netflix y cada vez vemos con más frecuencia cómo los canales tradicionales  tambalean.

¿Seguirá laborando en los medios tradicionales o se involucrará de lleno en sus proyectos digitales?

Debemos ir con las dos manos: la mano que nos permitió hacer periodismo y la mano que estamos hoy empujando. Periódicos van a haber siempre. Decían que con la aparición de la TV, la radio iba a desaparecer. Lo que van a hacer los diarios es pasar a ser digitales, como lo han hecho muchos.

¿Qué sugerencia suele dar a los comunicadores jóvenes?

A mis colaboradores les doy un mensaje riguroso porque poseen un espíritu de autosuficiencia, que yo también lo tuve a su edad; pero ahora me topo con casos de autosuficiencia y ego; mi misión es hacerlos aterrizar. Hace poco le llamé  la atención a una reportera que fue a cubrir la llegada de un artista y se tomó fotos con él. El protagonista es el artista.

Se habla mucho sobre su manera de trabajar,  ¿es cierto que es muy exigente con los trabajadores?

En mi tablet tengo el control de 40 cámaras de mis oficinas y propiedades. Estamos en la nube por internet para controlar la labor de mis colaboradores. En el campo nosotros utilizamos los drones para visualizar situaciones atmosféricas y estado de plantaciones.

En alguna ocasión mencionó que es bueno estar cerca del poder, pero sin  comprometerse con este. En sus negocios se manejan muchos intereses, ¿por esa razón trata de llevar la fiesta en paz con las autoridades?  

Lo que nunca haré es hablar de política. Yo respeto siempre a quienes tienen una responsabilidad; si conducir una empresa de 500 trabajadores es estresante, imagínese lo que significa controlar una empresa de 15’000.000 de habitantes, por eso respeto a las autoridades de los diferentes niveles.

¿En la actualidad el que no se sumerge en la era digital queda fuera de juego?

Las especies que no se adaptan a los cambios mueren. De las consideradas 100 mejores corporaciones del mundo en la década pasada  solo 10 continúan. Este es un mundo de una gran volatilidad. Mi próximo paso va a ser comprar un satélite de transmisiones para utilizarlo en las áreas tecnológica y empresarial.

¿Qué falencias percibe de la generación actual de comunicadores?

Falta de humildad en algunos casos. Vemos que una persona sale en cámaras un año y ya cree que ha estado cuatro décadas. Hay que recordarles que la tecnología les puso servida la información; antes debíamos trabajar 30 horas para buscar la noticia, ahora entran a Google y poseen los datos a la mano. Es un periodismo de mesa puesta, lo que aumenta la mediocridad totalmente. Antes el periodismo era más competitivo, ahora a cualquier mequetrefe que se pone un terno y tiene una cara bonita lo meten en la pantalla más que sea para hablar estupideces.

¿Quién fue su referente en el periodismo?

El Dr. Mauro Velásquez Villacís; con él me inicié, es mi inspiración. Es un ícono del periodismo deportivo. Trabajé con Arístides Castro, Petronio Salazar, Ecuador Martínez, Alfonso Lasso, Efraín Machado. La última gran generación de periodistas. (O)