Los peligrosos y económicos viajes en tricimoto

En Los Vergeles, al norte de la ciudad, prestan servicio de puerta a puerta los ‘tricimoteros’.
Estos conductores no miden los riesgos cada vez que conducen uno de estos vehículos. “En algunas ocasiones se han observado carreras por conseguir un pasajero”, asegura María Zúñiga, habitante del sector.

“Accidentes siempre ocurren por la velocidad con que estos señores conducen. En el sector existen calles lejanas y callejones hasta donde los buses y taxis no entran, por eso es que los habitantes buscan este medio de transportación, aun con los peligros que esto representa.

Para Rebeca González, conductora de una tricimoto, no hay obstáculo al momento de conducir. “Solo se debe conducir con precaución y responsabilidad. Llevo 5 años en este oficio, soy madre soltera y tengo 3 hijos, no terminé mis estudios y aprendí  a conducir tricimotos solo con observar”, dice. Los horarios  de trabajo de los conductores son de 12 horas al día y aunque su único objetivo es llevar un sustento a sus hogares con los $30 que en promedio ganan  al día,  la competencia que existe entre ellos genera que muchas veces pongan la vida de sus pasajeros y la de ellos en peligro.

González afirma que en las noches es difícil manejar con seguridad, ya que la delincuencia aprovecha la oscuridad y las calles están llenas de baches.

Para muchos peatones este servicio es muy útil porque los acerca a las casas debido a que los buses solamente pasan por vías principales.

“Son rápidos y no hay que estar esperándolos mucho tiempo, se corre riesgos. Los conductores viajan  a altas velocidades porque esos les asegura tener más pasajeros y mayores ingresos, asegura Gonzalo Quimí, un obrero de la construcción de 38 años de edad. Para él el servicio es pésimo, pero es la única forma de llegar rápido a casa. (I)