Los peatones piden pasos y mejoras de señalización

Los transeúntes se aglomeran en una acera que está frente al centro comercial Policentro, en la av. del Periodista, en el norte de Guayaquil.

Ellos buscan cruzar hasta el citado mall, sin embargo, al hacerlo deben caminar por la calzada, debido a que unas barreras de metal  impiden ingresar, por el camino más corto, hacia la puerta principal.

A varios ciudadanos les ocurre lo mismo: transitan junto a los automotores en movimiento. Pero no observan que el lado derecho conduce a la puerta.

El usuario Luis Ponce, quien ayer intentó cruzar, comentó que el problema es de señalización. En el lugar hay rastros borrosos del anterior paso cebra, pero conduce de frente a  la malla metálica.

Cuando se dan cuenta del cierre, los ciudadanos tienen que transitar, inevitablemente,  por la vía pública.  

“Cambiaron la zona para entrar al centro, pero no se tomaron la molestia de pintar el área de los transeúntes”, se queja.

También los peatones se quejan de que el cerco gris no se ve por las noches por la falta de iluminación del lugar.

En el mismo sitio, de alta circulación, algunos tratan de tomar el transporte público, pese a que está prohibido.

El ciudadano Henry Ortiz, que no encontraba la manera de cruzar, sugirió la creación de un paso peatonal, por la alta concentración de personas.

En la otra esquina, donde se encuentra San Marino, los ciudadanos también se aglomeran en la acera.

Al pie del mall fueron ubicadas barreras de acero con el fin de controlar que la muchedumbre no transite por doquier.

No obstante, los ciudadanos han optado por caminar por la calle, paralelamente al cerramiento, hasta llegar a una de las aberturas.

Asimismo, en el sitio aguardan los buses, a pesar de que un paradero se encuentra a pocos metros (aunque tiene problemas de iluminación por las noches).

Para Nelly Cevallos es necesario crear un paradero cerca, ya que existen personas como ella con problemas de movilidad.

En la Juan Tanca Marengo, cerca del Mall del Sol, se colocaron mallas en un tramo para que usen las áreas permitidas, pero las personas cruzan corriendo, pese al riesgo de ser arrolladas. Allí también piden al Municipio una alternativa que les ayude a cruzar la calle. (I)