Con iguanas que posan solemnes para las fotografías y animales exóticos, muchas familias pasaron el penúltimo día del feriado. Padres y madres con sus hijos, adultos mayores y parejas de enamorados recorrieron ayer algunos de los atractivos turísticos locales.

Uno de los más concurridos fue el zoológico El Pantanal, donde adultos y niños esperaban en la entrada su turno para ingresar al lugar. “La he llevado a la playa y al parque, pero tiene cuatro meses pidiéndome que visitemos el zoológico”, contó Juana

Parrales, quien llevó a su hija Ashley Castro, de cuatro años. Los visitantes ingresaban en grupos y se mostraban sorprendidos por la primera especie que vieron: los flamencos rosados que esconden sus cabezas entre sus cuerpos.

Los niños pedían a sus padres que les tomen fotografías, a ellos y a los animales, mientras el guía explicaba datos graciosos como que al mono chorongo le dicen “mono choro” porque hurta objetos. “Solo hace un día se llevó dos celulares de una chica, así que no se acerquen mucho”, advirtió el guía.

Los niños observaron el pantano donde viven los cocodrilos, un espacio rodeado de árboles poblados de garzas migratorias, aves que han llegado al lugar voluntariamente, porque consideran que la presencia de los reptiles protege a sus crías de otros animales.

El parque Seminario, ubicado en el centro de la ciudad, también congregó a muchas personas. “Siempre traigo a mi hijo porque vivimos cerca y le gustan mucho los animales”, comentó Hugo Miranda, quien visitó el lugar con su pequeño de dos años.

Al parque también llegaron dos grupos de extranjeros. Para Jorge Maquilón, guía turístico, estas visitas significan  ingresos extra.

El guía contacta a los viajeros utilizando una página web o a través de recomendaciones de otras personas que han visitado el país. Con él recorrían el parque, tan maravillados con las iguanas como los niños, Joseph Singht y Mark Doyle, dos turistas ingleses.

“Lo mejor que he visto de esta ciudad es este parque donde pueden verse las iguanas, especies que yo solo he conocido en zoológicos”, señaló Singht, a quien le preocupaba el descuido de ciertas madres de familia que permitían a sus hijos pisar la cola de los animales.

Otros de los lugares que recibieron muchas visitas fueron las instalaciones de los juegos acuáticos ubicados en la avenida Barcelona. Sin embargo, hasta las 12:00 de ayer, los padres esperaban junto a sus hijos para ingresar al lugar.

El agua de la pileta seguía turbia, debido a la gran afluencia de visitantes en los días anteriores. Los encargados esperaban que a las 14:00 estuviesen concluidos los trabajos de limpieza para permitir el ingreso a la piscina.