Los juegos tradicionales aún habitan en la urbe
El portal del taller de reparación de calzado Óscar Hermosilla, ubicado en las calles Lorenzo de Garaycoa y Aguirre, es el lugar de encuentro donde adultos mayores se reúnen para jugar varias partidas del tradicional juego de ‘Damas’.
No hay nada que interrumpa la rutina vespertina. De lunes a viernes, desde las 14:00, las sillas de plástico se convierten en mesas para ubicar las tablas de juego, y las tapillas reemplazan las piezas de juego de ajedrez.
Xavier Vinces, de 57 años, empleado del taller de calzado, es el encargado de organizar los implementos y a los jugadores.
“El movimiento es sencillo, cuando una pieza llega al lado contrario se convierte en ‘dama’ y esta puede tener el control de la partida. Cuando no tenemos muchos clientes organizamos las partidas para quitarnos el estrés”, indica Vinces, quien concentrado en el juego respira profundo al ver que su rival va ganando la partida.
La mayoría de jugadores sobrepasa los 50 años. A pesar de la edad de los integrantes, el entusiasmo y la alegría que demuestran contagian a los espectadores que se acercan a observar los detalles de la partida.
La destreza de los jugadores es envidiable, al igual que el buen humor. Como no podría ser de otro modo, las apuestas ayudan a “volver más interesante cada partida”.
No ganan mucho, $2 por mesa; sin embargo, cuando el contrincante va ganando, el nivel de concentración y adrenalina aumenta.
Para Alberto Silva, de 52 años, no hay ningún compromiso social que pueda interferir en su rutina. Al terminar su trabajo como reciclador se dirige con paso lento hacia el punto de encuentro. Allí lo esperan sus amigos.
“La ‘dama’ es la ficha más importante, ya que con ella me puedo movilizar a cualquier lado; cuando ya la tengo en mi poder es cuestión de agilidad vencer al adversario”, indica Silva, consciente de que, como en todo juego, a veces se gana y otras no.
Gabriel Sarmiento, de 57 años, vendedor de aguas y espectador de las partidas, dice que para aprender el juego se requiere concentración. “Si ya tienes experiencia en el juego es más fácil. Se necesita memoria y paciencia”.
Gracias al grupo de adultos mayores, este juego se mantiene. Pero es un reto involucrar a los jóvenes en estas prácticas. (I)
