Los felinos, celosos guardianes del cementerio de Guayaquil
Caminan por todos lados. Corretean despavoridos por los extensos callejones que tiene el Cementerio General de Guayaquil. Se trata de un puñado de gatos que viven en el panteón de la ciudad hace más de 10 años. En su mayoría fueron abandonados por sus dueños, otros, en cambio, han nacido ahí.
No tienen quién vele por ellos y se alimentan de lo que buenamente les regalan los visitantes del sitio. (I)