Los espacios públicos son convertidos en canchas

Las prácticas deportivas que requieren el uso de un balón, como volibol, fútbol e índor, se realizan  en calles y parqueaderos de la ciudad, pese a que, en algunos casos, existen espacios disponibles en parques y colegios. En el suburbio, en cambio, los habitantes justifican esta actividad indicando que las canchas están lejos de sus lugares de residencia.

A lo largo de calles como Vacas Galindo, Domingo Norero, Juan Puig, entre otras, se observan líneas que marcan las canchas. De lunes a viernes o fines de semana los ciudadanos improvisan terrenos de juego, en su mayoría para índor, pintando sobre la calzada  las áreas reglamentarias (punto penal, mediacancha, etc).

Los vehículos, en la mayoría de estos puntos, no constituyen mayor problema, porque  existe escaso tráfico. Además, se escogen horarios, entre 16:00 y 22:00, en donde el paso de automotores es nulo.
En ocasiones, entre los moradores realizan colectas para elaborar arcos metálicos cuyo costo oscila entre $50 y $60. Las piedras son  otra opción para marcar el área del guardameta.

Los encuentros, como se estila en este deporte, se realizan entre equipos de cinco personas. “Saca tus cinco” es la frase que popularmente antecede a los partidos en el momento de escoger los integrantes de cada grupo.

En la F y la 25 existen dos de estas demarcaciones, que por estas fechas se utilizarán también para un torneo relámpago. Diego Salazar, habitante del sector, comentó que practican índor después de las 17:00, de lunes a viernes, cuando la mayoría de los vecinos salen de sus trabajos.

“La cancha que más cerca nos queda está por el hospital Guayaquil, pero muchas veces está ocupada... antes que caminar cuatro cuadras por gusto, preferimos jugar aquí”.

Otra opción de espacio deportivo, en ciudadelas como Las Acacias, son los parqueaderos. En el sector existen cuatro parques con canchas y, pese a ello hay grupos que practican índor, durante los fines de semana, en un estacionamiento cercano al colegio Francisco de Orellana.

Luis Arteaga, habitante del lugar desde hace casi 30 años, manifestó que la demanda para hacer deporte es alta. “No solo es gente del barrio sino que llega gente de zonas cercanas como Guangala y Cristo del Consuelo”.

El voleibol, en cambio, es el segundo deporte que más se practica sobre las vías. En la 24 y la B, por ejemplo, se juega a esta actividad diariamente desde las 16:00. Pedro Contreras, morador del lugar, aseguró que en el sitio, durante las mañanas, se instalan vendedores de abarrotes. “No nos preocupamos por el tránsito porque ya nadie pasa por aquí”.

El Cabildo, por su parte, destina $2 millones anuales para implementar programas y espacios deportivos. El alcalde Jaime Nebot destacó que en lugares como la Ciudad Deportiva “Carlos Pérez Perasso”, ubicado  cerca de los túneles San Eduardo, se realizan escuelas y torneos,  beneficiando a  35 mil personas.

Los ministerios de Educación y Deporte, desde 2010, también impulsan un programa de deporte comunitario que permite que colegios públicos sean utilizados por la ciudadanía en general, en horarios que no interfieran con las clases.