"Los entenados" regresan luego de 30 años de ausencia

Tener el privilegio de retroceder en el tiempo, de la mano de Lupita, Pablo, Rosendo, Felipe, Stacy y Maribel es una experiencia increíble. Han pasado 28 años desde el estreno de “Mis adorables entenados”. La pregunta es: ¿Algo cambió en la familia Vera durante este tiempo?  La respuesta es no. Las vivencias de estos personajes siguen intactas y  reflejan la autenticidad de la familia ecuatoriana. Ahora se reencuentran en el lugar de sus inicios, el teatro, con el mismo tesón de los personajes y la aceptación y el cariño de su público.

“El reencuentro fue muy emotivo y divertido. A pesar de los años mantenemos ese espíritu de alegría. Estamos un poco lentos en la parte física, pero nuestra memoria sigue fresca”, comenta Oswaldo Segura, quien interpreta a Felipe, el ‘supilindo’ de los Vera.

Un viaje de vuelta a los años 80. Así es “Mis adorables entenados: El reencuentro”, que trata de mantener la esencia que los posicionó como una de las más memorables y mejores producciones nacionales. La recordada casa ubicada en Vicente Rocafuerte y Tomás Martínez que habitan Lupita López Vera y sus entenados seguirá contando la historia de estos personajes.

Uno de los retos tras décadas de cambios es atraer al público que no creció escuchando ‘Llegó la alegría del hogar’, ‘Felipito, mi amor, te amo’, ‘zapallento, guacharnaco’, entre otras características expresiones de la serie. Sin embargo, las nuevas tecnologías les han sido útiles en la promoción de este reencuentro.

“Tiempo atrás no teníamos las redes sociales; este es un momento oportuno. Los padres les enseñaron a sus hijos y empezaron a ver a ‘Los Entenados’, por eso tenemos hoy en  día un público joven”, afirma Richard Barker, quien encarna al inocente Stacy.

Además, admiten que ahora es complicado hacer teatro. Están reprimidos por los cambios que se han generado en los recursos humorísticos. Aunque siempre se manejaron con un humor sano y familiar, han hecho pequeñas modificaciones en los diálogos.