Los comerciantes coparon cementerios de Guayaquil

La oferta fue variada, incluía desde quitaesmaltes hasta servicios de masajes para aliviar las dolencias musculares. Todo esto lo ofrecían ayer cientos de comerciantes informales que recorrieron el Cementerio General de Guayaquil y el que está ubicado en el Suburbio.

En los camposantos de la ciudad desde muy temprano llegaron cientos de personas para visitar a sus seres queridos.

La tasa de mortalidad indica que por cada 10.000 habitantes fallecieron 40,8 personas en el país, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En 2011 se registraron 62.304 defunciones en Ecuador. En la Costa se reportó un 50,3% de los fallecimientos.

El sol fue el principal aliado de Susana Maldonado para que las ventas de agua y refrescos fueran buenas en este feriado, que inició el sábado. En una de las puertas del Cementerio General de Guayaquil, desde muy temprano, la comerciante esperó la llegada de las personas que visitaron el camposanto. Los precios de la botella con agua eran de $ 0,40 y $ 0,50, los refrescos de $ 0,65 y los hidratantes, $ 1.

“Estoy confiada en tener una buena venta, para que me pueda servir de algo en mi hogar”, manifestó la mujer.  

Uno de los principales y tradicionales productos que compran los deudos antes de visitar a sus familiares en los cementerios son las rosas naturales, ya sea por unidad o ramos.

Anualmente, en las afueras del Cementerio General de Guayaquil se observa que decenas de vendedores informales llegan para comercializar este producto a precios accesibles.

Uno de ellos es Marco Acosta, quien hace 40 años se dedica a comercializar rosas naturales en las afueras de este camposanto.

El comerciante menciona que en este feriado invirtió un monto considerable de dinero en la compra de rosas para obtener una ganancia significativa.

Los precios del producto van desde $ 1 una rosa y $ 2 un pequeño ramo. El vendedor dijo que atenderá al público durante las 24 horas en el presente feriado.

Decenas de jóvenes con escalera, tarro de pintura y brocha en mano, recorrieron los cementerios en busca de clientes para pintar las tumbas o retocar las letras de los   nombres y la fecha del fallecimiento que por el sol, la lluvia y el transcurso del tiempo se han borrado. El valor por pintar las letras y las tapas de las tumbas es de $ 10 a $ 20.    

Deterioro en el suburbio

Marcia Zambrano, con sus dos hijos y su esposo, visitó la tumba de su padre, quien falleció hace 3 años, en el cementerio del suburbio. Ella señaló que siempre va, pero en esta ocasión lo hizo con toda la familia.

Zambrano, quien habita en el Guasmo Sur, mostró su preocupación por el abandono del camposanto, ya que “hay un total descuido en el sitio” y teme que la tumba de su padre sea profanada.

“Hay poca seguridad, basura por todos lados. La estructura se cae a pedazos. Ahora con el invierno será peor, incluso se inundan los nichos”, aseveró la ciudadana, quien pidió una intervención urgente en el lugar.

En el cementerio Ángel María Canals, cerca del Batallón del Suburbio, hay aproximadamente unos 50.000 muertos en 18.000 bóvedas, con capacidad cada una para 4 cuerpos.

El Municipio de Guayaquil construirá 2 bloques de bóvedas y nichos de 2 plantas en el camposanto del suburbio, que tendrá capacidad para 1.876 cuerpos y 844 nichos. En la obra se invertirán alrededor de    $ 1,6 millones.

Mientras tanto, en el Cementerio General de la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), donde hay aproximadamente 390.000 cuerpos, hubo una masiva visita de ciudadanos de distintas partes del país, que limpiaron, oraron y hasta comieron en el lugar.

El Cementerio Patrimonial de Guayaquil alberga personajes ilustres, como próceres, presidentes, poetas, escritores, artistas e intelectuales. Fue fundado el 27 de abril de 1823 y es el más antiguo de la ciudad. La primera tumba data del año 1831.  

Jardines de Esperanza, ubicado en el norte de la ciudad, también estuvo colmado de visitantes.  

Miembros de la Policía Nacional y de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) estuvieron presentes en los cementerios para controlar y precautelar el orden público. Agentes de la Policía Judicial también fueron desplegados en los interiores y exteriores de los camposantos. (I)

Datos

En varios panteones un espacio está valorado hasta en $ 5.000. En el del suroeste el precio está fijado en centavos. El costo de un nicho en el Cementerio General de la Junta de Beneficencia de Guayaquil es de $ 2.200 a $ 4.900. El monto varía según la ubicación (puerta de ingreso y pisos). En este camposanto hay alrededor de 390.000 cuerpos.

En cambio, el camposanto más económico es el Ángel María Canals, cerca del Batallón del Suburbio, que es administrado por el Cabildo. Adquirir una tumba para adulto cuesta $ 0,24 y para menores de edad $ 0,12. En el panteón inaugurado en 1966 están sepultadas 61.000 personas.

En Jardines de Esperanza, en el norte de Guayaquil, el lote más barato cuesta $ 1.000. Allí reposan 33.000 personas. (I)