Los coffee books, una nueva oferta en la urbe
Tomar café y leer al mismo es una tendencia que va tomando fuerza en varios puntos de la ciudad.
Coffee Book, Kaffe y Fika y Tinta Café son tres locales que en menos de un año han abierto sus puertas para ofrecer a los visitantes la oportunidad de combinar esas dos actividades.
Con música jazz de fondo y olor a café pasado, Coffee Book abrió sus puertas el 15 de enero de este año, en la avenida 9 de Octubre y con un nuevo concepto de cafetería.
Alan Molina, administrador del lugar, añadió que cuentan con un servicio de red inalámbrica y libros de consulta, pero están analizando la forma de adquirir a futuro libros que se puedan vender a los clientes.
El funcionamiento de Coffee Book es sencillo, tienen cuatro mesas, un estante de libros, una cafetera y un microondas. “La única filosofía que tenemos es leer con café, es bastante simple”, señaló Alan Molina.
Las personas que asisten entre semana son estudiantes. Todos los días está lleno a partir de las 18:00. El domingo, en la tarde, los adultos mayores concurren al lugar.
Walter Santana es maestro de matemáticas particular y es cliente del lugar desde hace dos meses. Santana cree que este tipo de sitios son una buena opción para dar clases extracurriculares, ya que, a diferencia de una biblioteca, se puede hablar fuerte y esto hace más interesante el aprendizaje.
Atención con un toque sueco
En la Av. Víctor Emilio Estrada está Kaffe y Fika. El chileno Luis Claudio Quiroga, dueño del local, lo primero que dice cuando alguien entra al lugar es Välkomna (bienvenidos, en sueco).
La idea de crear Kaffe y Fika nació con la necesidad de hallar para sentarse y descansar con un café que es 100% ecuatoriano, aunque el dueño sea extranjero. “El café que vendemos es de Loja, consideramos que Ecuador, a pesar de ser un productor pequeño, proporciona un buen café, que no se cotiza como debería”, afirma Quiroga.
Luis Claudio vivió los últimos 20 años en Suecia y de ahí sale el nombre del establecimiento. Kaffe y Fika significa Café y picar. Cuando vivió en ese país, aprendió recetas de comida y las trajo hace nueve meses a Ecuador para darlas a conocer entre los guayaquileños.
El platillo más característico es el Taco Pai, receta que es mitad mexicana mitad sueca, hecha a base de una masa con carne molida y queso, que se sirve con ensalada, arroz y sopa.
En el área de lectura -una barra ubicada en el borde izquierdo del restaurante- se pueden ver apiladas revistas de todo tipo: política, farándula y ciencia que están a la disposición de los clientes en el momento que lo deseen.
También hay unos cuantos libros para niños en diferentes idiomas; francés, inglés y sueco para los turistas. Para estar dentro del local no se necesita consumir, es suficiente sentarse a leer. “Es un lugar de encuentro donde podemos intercambiar ideas y experiencias, no es obligatorio que consuman”, añadió el dueño de Kaffe y Fika.
El establecimiento, que solo tiene 9 semanas abierto al público, posee la filosofía de que la publicidad debe hacerse de manera personal. “Cuando el cliente viene y le gusta, va a regresar y lo hará acompañado, esa es la mejor publicidad que puede tener un lugar”, asegura.
Literatura y cocina gourmet
En la vía a Samborondón, en el centro comercial Plaza Lagos, está Tinta Café. El sitio, donde se puede desayunar y almorzar, se divide en dos: a la izquierda está el restaurante, que tiene 6 mesas; a la derecha, la librería, que posee una extensa colección de libros con temáticas que van desde la decoración hasta los best sellers. En esta parte las personas pueden sentarse a leer.
Danger Camacho, gerente del restaurante, describe al lugar como un concepto que no existe en Guayaquil, donde los residentes de la zona pueden venir a comer o a disfrutar de una buena lectura.
Los ejemplares están abiertos en la librería y los clientes pueden consultarlos sin necesidad de comprarlos. La variedad de los textos, así como de los precios, se extiende desde libros para niños hasta libros de cocina gourmet, entre los últimos se pueden encontrar libros de $100. Tinta Café cuenta con un mezzanine donde se realizan diferentes actividades culturales: clases de literatura, talleres de pintura y relato de cuentos para niños.
Durante este mes, todos los jueves, en la tarde, en conjunto con la Alianza Francesa, se proyecta una película en el idioma galo para fomentar esta cultura entre los asistentes. Los fines de semana, en la parte externa hay música en vivo para ambientar el local, que también cuenta con una terraza tipo lounge.