La expectativa por ver la presentación oficial de los nuevos agentes civiles de tránsito de Guayaquil fue tan grande que ayer decenas de asistentes no pudieron presenciar el acto solemne.

La señora Bertha Cajas llegó antes de las 10:00 con atuendos formales e impecablemente maquillada hasta el Centro de Convenciones de la avenida de las Américas, pero un celador ni siquiera le permitió ingresar a la edificación. “Tengo invitación. ¡Es una burla! Mi hijo está solo adentro”, reclamó airada y blandiendo un sobre junto a otros familiares que querían ver la incorporación de sus allegados.

Los reporteros y camarógrafos de los medios de comunicación, confundidos, tampoco podían hacerlo. Cada vez el tumulto crecía. El caos  y los gritos se prolongaron por casi media hora. El celador abandonó la entrada. Así, con esos primeros inconvenientes, comenzó la convocatoria hecha por el Municipio de Guayaquil.

Ya en el interior del Centro de Convenciones, donde era el acto, se volvió a repetir el problema.

Solo cuando arribó el alcalde Jaime Nebot y otras autoridades fueron abiertas las puertas y pudieron ingresar, entre empujones, invitados y comunicadores que llegaron ‘rezagados’.

En el salón se pudo conocer, al fin, a los seleccionados para dirigir el tránsito del cantón desde el próximo 1 de agosto.

Los nuevos uniformados, 593 en total, vestirán pantalón azul, camisa celeste y zapatos negros (los salientes elementos de la Comisión de Tránsito del Ecuador visten traje blanco y azul).

El cuerpo de la Agencia Municipal de Tránsito (AMT), sumando los supervisores e inspectores, llega a 611 integrantes para toda la ciudad.

En el acto, Andrés Roche, gerente general de la AMT, dedicó algunos minutos a advertir que van a reorganizar ‘la caótica’ situación actual de los transportistas.

“Vamos a hacer una asignación de nuevas rutas. Vamos a la caja común”, advirtió. Y añadió que una de las medidas inmediatas será que los colectivos circulen en un carril exclusivo.  

“Hemos adjudicado el proyecto a una importante consultora que tendrá a su cargo el reordenamiento de este medio y determinará la demanda de los usuarios”.

Asimismo, dijo que habilitará, en el centro comercial Albán Borja, una oficina para que los conductores puedan apelar multas injustas.      

Para imponer las sanciones, en vez de libretas los agentes emplearán un dispositivo electrónico que imprime el tique de la citación, la que quedará registrada en foto. “También sabremos dónde se encuentra ubicado el agente”.

Por su parte, Nebot explicó que aún está pendiente la firma del contrato para la instalación de cámaras de control.  Por ello empezarán la gestión sin esa herramienta.

En otro tema, aclaró que la vía Perimetral es competencia municipal desde el primer puente de la Isla Trinitaria hasta la orilla del río Daule. “En la Vía a la Costa la competencia de Guayaquil llega hasta el cruce de la Vía Perimetral. Es un kilómetro en dirección al peaje”.      

También detalló que los agentes municipales sí pueden detener a los conductores y trasladarlos hasta la custodia del juez de flagrancia. “Pero allí acaba nuestro compromiso”, aseguró. Mientras que los autos retenidos, acotó Roche, serán llevados al canchón de la CTE por 8 meses más. “Lo administrará hasta que definamos ciertos detalles”. (I)