900 guayaquileños tienen limitaciones físicas de movilidad
Las zonas inclusivas tienen poca cobertura fuera del sector céntrico
Rubén Mendoza, de 42 años, se moviliza en silla de ruedas desde que un accidente de tránsito derivó en la amputación de sus extremidades inferiores, hace 15 años. Para trasladarse de un lugar a otro dentro del Batallón del Suburbio, donde reside, opta por hacerlo directamente sobre la calzada.
En este sector no hay rampas que permitan un fácil acceso a las aceras. “Tengo que pedir ayuda y no la voy a encontrar en cada esquina que tenga que cruzar”.
Desde esta semana, el Municipio de Guayaquil y la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) implementaron 38 espacios amigables con las personas con discapacidad, entre parqueos exclusivos y rampas en las aceras.
En la definición de estos puntos participaron miembros de la Asociación de Hemipléjicos, Parapléjicos y Cuadripléjicos del Guayas (Asopléjica).
Para la titular de esta agrupación, Betzabeth Pilaloa, se ha dado un paso significativo para hacer de Guayaquil una ciudad inclusiva, “pero aún falta mucho por hacer”.
Si bien se dio amplia cobertura en la zona céntrica, Pilaloa considera que se debe poner especial atención en zonas periféricas donde las aceras no existen o no tienen las dimensiones mínimas requeridas.
Según la norma INEN 2243, el ancho de la zona donde circulan los peatones debe ser de 1,6 m. El respeto al estatuto es más visible en el casco comercial que en el resto de la zona urbana.
Incluso, dentro del área regenerada por el Cabildo se presentan inobservancias a las normas 2243, 2244, 2245 y 2246 que establecen las condiciones que deben existir en los bordillos para que sean accesibles y amigables con las personas con discapacidad.
En la norma 2243 también se sugiere que “el pavimento de las rampas debe ser firme, antideslizante y sin irregularidades”. Si bien las rampas cumplen con los niveles de fricción y estabilidad, se presentan desniveles que impiden un fácil acceso.
Un ejemplo de ello está en la calle Pichincha (cerca de la av. 9 de Octubre), donde la pendiente termina en un bordillo de 4 cm de altura cuando lo permitido es 2 cm (norma 2244).
Pese a las fallas, Pilaloa se muestra optimista. “Quedan incluso pendientes las rampas en los buses y aspiramos a que las correcciones no se detengan”.
Acotó que estarán colaborando con el Cabildo para la implementación de espacios inclusivos.
Controles en las zonas señalizadas para discapacitados
Los conductores también comienzan a quejarse por las restricciones en zonas de parqueos exclusivos establecidos por la ATM.
Antonio Marín, quien trabaja en el sector de la Bahía, manifestó que la delimitación de estacionamientos para discapacitados también redujo los lugares para parquear. “Ya de por sí es difícil encontrar sitio en el centro, ahora será peor”.
Sin excepción, todos los choferes que hagan mal uso de estos sitios recibirán una multa equivalente a un salario básico ($ 375) aunque no tendrán puntos menos en la licencia de conducir.
La ATM hará controles permanentes para que los propietarios de los automotores muestren la acreditación del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis) y el sticker respectivo en el parabrisas.
También se vigilará que no existan bloqueos en las zonas de las rampas, aseguró el comandante de la ATM, Luis Lalama.
La sanción para los infractores incluye un salario básico y la reducción de 3 puntos en la licencia. Durante la última quincena se ha multado a 150 conductores. Acotó que también se tomarán acciones con los choferes de vehículos de la entidad que incurran en estas infracciones.
Adicionalmente, la ATM desarrollará una campaña de concienciación para que la ciudadanía conozca de los espacios exclusivos para los discapacitados.
Lalama reconoció que no se han cubierto todas las zonas que demandan sitios inclusivos y amigables “pero, progresivamente, se irá ampliando la cobertura”.
En Guayas, hasta el último trimestre de 2016, se registraron 99.281 personas en el Conadis. En el país existen 415.500 ciudadanos con algún tipo de discapacidad, de los cuales el 47,19% tiene limitaciones de movilidad. Mientras que en Guayaquil, 900 individuos usan muletas o sillas de ruedas, según Asopléjica. (I)