Articulados del consorcio metroquil no cuentan con las plataformas para personas con discapacidad
Las rampas de la Metrovía fueron eliminadas para "ahorrar costos"
En la avenida Domingo Comín, en el sur de Guayaquil, un corazón roto está dibujado en la calzada. El corazón es azul y tiene el mismo tono que la carrocería de la Metrovía, sistema de transporte del cual cayó Lady Freire Sornoza.
Los articulados que circulan por el lugar pasan sobre la figura plasmada en el carril exclusivo, justo donde murió la joven de 18 años. El dibujo fue elaborado por vecinos del sector. Hoy cumplen 12 días protestando por el esclarecimiento del colapso de la puerta del sistema de transporte municipal.
Al momento, ni los directivos del Consorcio Metroquil (que opera esa ruta) ni el alcalde Jaime Nebot Saadi (impulsor del sistema) se han pronunciado públicamente sobre la tragedia.
Solo se ha detenido al conductor. La Fundación Metrovía aseveró, la semana pasada, que el chofer es la persona que debe percatarse del buen estado de los carros. Sin embargo, esto fue desmentido por el abogado defensor del acusado y por otros choferes del transporte municipal.
Precisamente, tras el accidente, los conductores consultados revelaron las razones por las que se eliminaron las rampas de los articulados (que servían para el ingreso de las personas con discapacidad).
Máximo Guaranda, conductor de Metrovía, aseguró que el consorcio tomó la decisión para “ahorrar costos”.
El también presidente del Sindicato General de Trabajadores de Metroquil comentó que en ocasiones las rampas rozaban con las estructuras de las paradas y se dañaban, por lo que “había que cambiarlas”.
Por su parte, Joselito Argüello Saltos, abogado del conductor preso, manifestó que dicho elemento es muy importante en el caso de la muerte de la pasajera, pues “constituyen una barrera que impide que la puerta se abra”.
“Existen dos comunicaciones en las que se solicita que se explique el porqué se eliminaron. Se lo hizo por disposición de Ernesto Santos (Gerente de Operaciones). Esas rampas, que constituyen una parte esencial de la unidad, fueron quitadas por disposición de este señor y de las autoridades de Metroquil”, señaló Argüello.
Los colectivos ciudadanos se suman a los reclamos. El Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos y la Asamblea de Usuarios de Servicios Básicos del Guayas solicitan la conformación de una veeduría. “Para hacer una vigilancia permanente a las operaciones del sistema municipal de transporte”.
De acuerdo con dichos colectivos, en las denominadas ‘horas pico’ se sobrepasa el límite de pasajeros que los articulados pueden trasladar (la capacidad es de 180).
César Cárdenas, del Observatorio de Servicios Públicos, envió un oficio a Raquel González, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, para conformar la veeduría. “En un plazo de 10 días nos deben responder. Luego elegiremos a los veedores (5 personas), que ya los tenemos”.
Asimismo, cuestionó que la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) sea la entidad que regule la Metrovía (creada por el Cabildo), pues se constituyen en “juez y parte”. Para él, las revisiones técnicas deberían hacerlas algunas entidades externas. “Colegios de profesionales o universidades”. (I)