Las modernas fiestas infantiles

Las  fiestas infantiles consisten en la reunión de un grupo de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, para celebrar un acontecimiento y divertirse; por lo general, este tipo de eventos suele acompañarse de bebidas, comidas, música, baile, animaciones y decoraciones.

Si bien  el anhelo de los padres es  observar el desarrollo y crecimiento de sus hijos y preservar consigo los mejores recuerdos de uno de sus cumpleaños, la manera cotidiana de lograrlo era hacer una fiesta en el mismo hogar con los familiares, amigos y conocidos.

El tradicional arroz con pollo, bocaditos caseros, gaseosas, regalos, sorpresas, la torta y la piñata no podían faltar en los agasajos. Las madres de los cumpleañeros eran las encargadas de organizar y realizar todos los arreglos necesarios para que los invitados se sientan cómodos y satisfechos, debido a que el varón de la casa estaba dedicado a trabajar y la fémina era la encargada del hogar. Ese trabajo de las amas de casa era muy sacrificado, estar pendiente de todo fue una actividad a la que muchas mujeres se sometían y que ahora no la realizan.

Con el pasar de los años, la mujer comenzó a tener un rol muy importante en el ámbito laboral, permitiendo de esta manera que los esposos se ayuden mutuamente y crezcan en lo económico; pero, el tiempo para organizar los festejos tradicionales se limitan ahora por motivos de trabajo, cansancio físico o simplemente por estrés.

Los famosos locales y parques de diversiones fueron creados para evitar situaciones que puedan maximizar el agotamiento de los padres del cumpleañero. Estos parques infantiles son casas remodeladas y terrenos adecuados para realizar festejos o cumpleaños de niños/as.

En el sector de la ciudadela La Garzota, en el norte de Guayaquil, existen alrededor de 15 locales de animaciones para festejar cumpleaños de niños en los cuales se ofrece una amplia gama de servicios para la realización de eventos. En otros sectores también existen locales de este tipo, pero en La Garzota está el mayor número.

El espacio físico, mesas, sillas, manteles, bebidas, bocaditos, juegos didácticos, decoraciones, meseros, máquinas canguileras, hotdogs, animadores y en el caso de algunos locales también piscina, son varios de los principales servicios que proponen al público.

Los valores de contratación para estos servicios dependen de lo que necesite  cada cliente y estos van desde  $ 150 hasta  $ 700.

Teresa del Pilar Velázquez, encargada del local Brincolines, cuenta que el lugar lleva funcionando 7 años.  Para ella, “los padres deciden estos lugares  porque quieren evitarse la molestia de limpiar antes y después de la fiesta, quieren un lugar donde sus hijos se puedan divertir y ellos también puedan disfrutar". El alquiler del salón junto a sus servicios tiene un valor de $ 150, el combo más económico, sin embargo la cifra puede ascender hasta los $700 o más, lo que lo convierte en un negocio rentable; no obstante, nos indicó que como todo trabajo  tiene sus meses buenos y malos.

Suly Vivas, encargada de Aquatic Zone, opina que sí es un negocio muy productivo, siempre y cuando el cliente sea bien atendido de manera que quiera regresar y recomiende el local. Este espacio cuenta con servicios similares a muchos otros, pero lo que llama la atención a simple vista es la piscina que forma parte de cualquier combo escogido por el arrendatario. Vivas manifiesta que hoy en día los padres escogen estos lugares para agasajar a sus hijos debido a lo cómodo que es, "realizan el pago y el día de la fiesta tienen servicios de primera calidad, meseros, un lugar decorado a su gusto, carretas con comidas que les gustan a los niños y los servicios adicionales que haya escogido el cliente. Los padres vienen a disfrutar junto a sus hijos, sin preocuparse por nada más que por ellos".

Asimismo, Karla Marriott, propietaria de Kids, un local espacioso lleno de juegos infantiles, coincide en que este sí es un negocio rentable. Asegura también  que cada vez hay más locales ofreciendo estos servicios, también hay más niños esperando por su fiesta. Ella, como madre de familia, cree que cada día hay menos tiempo para armar una fiesta, por el trabajo, por la familia: "armar una fiesta es algo que requiere tiempo y actualmente muchas mamitas trabajan fuera del hogar", explicó Marriott.

Otra de las opciones es El Castillo de la Diversión, éste está un poco más enfocado a los varones, cuenta con una cancha sintética para los futbolistas de las familias. Según Ángel Briones, propietario del lugar,  los valores no están nada alejados de la competencia, sin embargo  asegura que muchos  padres  no han dudado en gastar de $ 800 a $ 1.000  a la hora de armar la fiesta a sus  hijos , al pedir servicios adicionales como bufet, sorpresas ya elaboradas y rellenas, además de mesas y animadores.

Y aunque estos servicios   evitan a los padres la laboriosa faena de armar una fiesta, hay quienes aseguran que se ha perdido la costumbre de armar una fiesta. Según el sociólogo Dalton Espín Alarcón, "en la actualidad la sociedad ecuatoriana está cambiando a ritmo acelerado en comparación a los tiempos anteriores, especialmente en los aspectos culturales. El hábito de festejar en la propia casa las fiestas infantiles se va perdiendo poco a poco debido al espíritu imitador de muchos".

Las costumbres han evolucionado y entre ellas la forma de festejar las reuniones familiares, ya sean fiestas de cumpleaños o graduaciones. Destaca además que los distintos locales de fiestas infantiles para estos eventos tienen diferentes valores, según el lugar, tamaño y servicio ofrecido; en ello radican los ingresos o disponibilidades de los arrendatarios.

Para Espín todo se basa en que en dichos locales hay juegos infantiles que no puede adquirir fácilmente una familia de clase media o de clase baja, en comparación a una con ingresos mucho mayores, que normalmente no escogerían este tipo de salones para celebrar sus reuniones, pues disponen de espacio  suficiente y juguetes de esta índole en sus hogares.

En contraparte a Espín, el economista Luis Cortez considera que los locales  son una herramienta muy útil para el padre de familia moderno, pues ofrecen un sinnúmero de facilidades, ya sea al momento de pagar como al adquirir los productos que brindan estos espacios.

Opina que no es una moda exclusivamente de aquellos que no disponen de los diferentes juegos en sus viviendas, pues son varios los padre que sin tener mayores recursos optan  por consumir este tipo de servicios.

Además cree que "esto se hizo una tendencia, ahora haces una reunión en un lugar que fue dispuesto para recibir niños y pueden tener mayores espacios de diversión. En tu casa debes adecuar todo para recibir a los infantes, preparar la comida y decoración tú mismo, contratar animación, payasos, etc. Cualquier daño en tu casa después de la fiesta debes reponerlo, lo que significaría más gastos. Simplificas y obtienes todo eso alquilando un local a un precio ya fijado con anticipación. El costo-beneficio al final resulta mejor alquilando un lugar", aseguró Cortez.