Publicidad

Ecuador, 28 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Las publicidades requieren de tonos neutrales y cálidos

Las grandes voces ocultas que promocionan a las marcas

Aunque existen varias voces comerciales, la interpretación que haga el profesional de los libretos es determinante al momento de decidir. Foto: Cortesía UIDE
Aunque existen varias voces comerciales, la interpretación que haga el profesional de los libretos es determinante al momento de decidir. Foto: Cortesía UIDE
25 de enero de 2015 - 00:00

Por Alejandra Zedeño Cedeño, estudiante de la  Uide, Guayaquil

El mercado publicitario está lleno de voces: unas graves, otras agudas, masculinas y femeninas; pero, ¿alguna vez se ha preguntado quiénes están detrás de esas voces que escucha en los comerciales de radio o televisión? Ellos son locutores comerciales, sus voces representan las marcas del mercado. Se encargan de dar vida a un guión  con un mensaje publicitario y que ha sido elaborado para motivar o persuadir al cliente. No solo basta con reunir las cualidades de un locutor común (calidez de voz, entonación, dicción, vocalización, entre otras) sino que, además, requieren un esfuerzo mayor que implica entrenamiento, disciplina, experiencia y, sobre todo, teatralidad porque deben tener habilidad para representar situaciones, personas o personajes, emociones y sucesos reales o imaginarios.

En Guayaquil, el mercado de la locución comercial tiene excelentes exponentes; uno de ellos es Leticia Tinoco, quien tiene experiencia en el ámbito radial. Ha sido la voz de marca de algunas radios y es también la voz femenina más representativa de los comerciales.

Dice que su voz es neutral y cálida, eso le ha permitido hacer publicidades, documentales, doblajes, voz de sistemas telefónico y audiolibros. Actualmente es profesora en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

Empezó en la locución comercial hace 15 años,  grabó  para una destacada marca de productos infantiles; desde ahí  no se ha detenido. “Lo indispensable para cualquier locutor que está empezando en el mundo publicitario es creerse capaz de lograrlo y estar convencido de que tiene las armas suficientes para caracterizar cualquier personaje que se le encomiende”.

Esa versatilidad que tiene para caracterizar personajes o situaciones ha hecho establecer tarifas comerciales, a pesar de que reconoce que cada marca maneja presupuestos propios que dependerán del medio donde sea reproducido el comercial. Una cuña para radio cuesta 120  dólares y para televisión 150, sin embargo, si la locución exige una actuación o involucra más texto, el valor aumenta.

Voces que atraen clientes

Javier Gamboa es locutor con 20 años en el mercado comercial. Forjar su nombre le ha implicado esforzarse: primero porque abandonó su ciudad natal Puyo y se trasladó a Quito y, posteriormente, a Guayaquil persiguiendo su sueño de ser locutor. Su primer paso fue dejar demos (discos con representaciones de su voz en varias tonalidades) en los estudios de grabación; luego, hizo repetidas audiciones y, pacientemente, esperó que alguno de los discos entregados fuera elegido.

Luis Pérez labora en la productora de audio Cuarto Aparte, ubicada al norte de la ciudad. Ellos cuentan con una base de 15 locutores, de ahí seleccionan de acuerdo a los requerimientos de la agencia (cliente). “Se envían varias opciones y el creativo es el encargado de elegir la que le guste más para su comercial. Si es muy exigente, se puede enviar 7 propuestas para la agencia. El siguiente paso es hablar de horarios y costos con el locutor, producir la cuña y ¡listo!”.

Cuadrar horarios de trabajo es fundamental, agrega Pérez porque, si no coinciden, tiene que buscar a otro locutor que tenga tiempo para  grabar. Por eso recomienda que lo ideal es que el locutor tenga su propio estudio de grabación.

Javier Gamboa entendió estas necesidades del mercado y en 2010 no dudó en adecuar un espacio de su vivienda y convertirlo en la productora Supernova; esto le permite grabar y producir cuñas en su hogar.

 Pero ¿cuál es la tendencia del mercado para escoger una voz? Prima lo natural, destaca Gamboa. Y, por eso, aconseja que sería buena idea que en Ecuador existieran seminarios sobre locución y doblaje.

Tinoco dice que la lectura en voz alta es la  base porque esto conlleva a hablar y abrir bien la boca; algunas veces hay que exagerar para hacerlo bien; también es importante escucharse y tratar de imitar voces. Uno de los referentes de locución en el país es Emilio García, voz institucional de dos importantes medios de comunicación tanto en radio como en televisión. Ha sido el maestro para locutores que anhelan un reconocido lugar en este nicho y, no es para menos, ya que por sus 30 años de trayectoria es inevitable no sentir admiración por él.

Todo empezó como un juego: uno de sus mejores amigos de la juventud trabajaba en una radio y junto con otros compañeros aprovechaban cada oportunidad para visitar el medio. Fue allí cuando se dio cuenta de que la radio lo apasionaba. Su padre le regaló una grabadora y este fue el instrumento que lo llevó a descubrir la versatilidad de su voz.

Para este locutor que ha trabajo en distintos medios de comunicación: radio, televisión y comerciales publicitarios, la locución comercial ha dado un giro bastante interesante: anteriormente se empleaba mucho una tonalidad muy animada y dinámica que variaba un poco, de acuerdo a las demandas del cliente; no obstante, hoy hay que agregarle más dramatismo a la locución e, incluso, variar el tono hasta tres veces en un mismo comercial.

“Para ser un buen locutor comercial es imprescindible leer y ser muy versátil porque el mercado exige una serie de inflexiones que podrían llegar a ser inalcanzables, si no se ha practicado; además, la vocalización debe ser muy limpia; pero, sin dejar de ser natural”. Sugiere, además, evitar el cigarrillo y tomar suficiente agua. No es bueno comer galletas o cualquier tipo de alimentos que puedan lastimar la garganta, esto podría provocar que la locución no sea la adecuada.

Como lo exponen estos profesionales, la locución es un abanico de tonalidades, desde la más natural hasta una actuada; implica estudiar la voz, modularla, disciplinarla y adecuarla para darle vida a un personaje real o imaginario. La versatilidad es la mejor característica que los describe porque es la base de su propio éxito.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media