“Las fundaciones han convertido al ciudadano en turista de su propia ciudad”

Desde los medios digitales, el guayaquileño Xavier Flores ha vertido profundas opiniones basadas en una visión diferente sobre el desarrollo que la ciudad puede alcanzar, al  tiempo que ha sido un duro crítico del modelo actual de la administración municipal.

Flores es un profesional del Derecho de 30 años, quien a través de sus blogs ha generado resistencia ante la privatización, desigualdad y discriminación que se vive en la urbe porteña y en otros sectores del país. En esta entrevista, el bloguero analiza el manejo inequitativo y acaparador por parte del socialcristianismo, a través de las fundaciones privadas, y deja en claro las consecuencias que  esto acarrea.

¿Cuál es el marco legal en el cual se ha sustentado la creación de fundaciones en la ciudad?

La creación de fundaciones,  y esto no lo digo yo sino el expresidente y exalcalde León Febres-Cordero, supone una forma de duplicar el personal sin que conste en los números municipales... básicamente es una forma de derivar la administración que debería ser directa del Municipio a una entidad de derecho privado. Todas estas fundaciones son corporaciones de derecho privado que se regulan de acuerdo al Código Civil. Sin embargo, porque la ley así lo dispone  deben tener controles públicos, a través de la Contraloría, por tratarse de instituciones privadas que manejan dineros públicos. Las fundaciones obtienen financiamiento directo a través de convenios interinstitucionales del Municipio de Guayaquil. Entonces tienen un control que también es público y eso lo ha dicho el propio alcalde Nebot.

¿Tiene el Municipio la potestad de crear cuantas fundaciones  crea conveniente?

El Cabildo puede hacerlo, no hay  impedimento legal. Sin embargo, uno no termina de entender realmente por qué debería existir una fundación para crear la administración, por ejemplo, de las concesiones del sistema de transporte masivo de Guayaquil... Tranquilamente podría haber una dependencia municipal, tal vez una empresa pública que tiene otro tipo de controles más estrictos... Aquí se crea una entidad paramunicipal, una fundación que es plenamente controlada por el Municipio de Guayaquil para realizar una tarea que la podría hacer la propia Alcaldía. Eso es duplicar personal, a través de la tercerización de la administración.

¿La administración privada de estos espacios públicos ha beneficiado económicamente de alguna manera a Guayaquil?

Bueno yo te garantizo que la economía que ha resultado beneficiada es la de los administradores de las fundaciones porque se ha  visto que sus sueldos son mayores a los que el alcalde admite. No solo eso, hay vínculos directos entre quienes administran las fundaciones y los servicios que se prestan.

Estas fundaciones se jactan de manejarse con capitales privados ¿es este el marco propicio para no rendir mayores cuentas?

Lo primero que tiene que decirse es que eso es una mentira. La página web del Municipio señala dentro de las fundaciones y el Municipio la trata como suya. Pero sino es uno el que lo dice, sino es así sáquenla de la web. O están mintiendo en la página web o están mintiendo al decir que no son del Municipio. Alguien miente, el Municipio o sus fundaciones.

¿Qué es lo que le han quedado debiendo a la sociedad estas fundaciones?

Un servicio eficiente. Mira por ejemplo el tema de transporte. Tienes una fundación como Metrovía, que presta un servicio masivo. El alcalde mismo dijo que para que un sistema sea eficiente debe transportar a 500.000 personas. Si eso es cierto su fundación es ineficiente. Hasta el año 2012, y lo pueden comprobar en los propios documentos de la fundación, han transportado 306.000 personas. Bajo los propios estándares del alcalde ha tenido seis años de   ineficiencia. Está al 40% abajo del nivel que el mismo alcalde considera eficiente.

¿De qué manera las fundaciones han concebido un sistema basado en la desigualdad?

En la medida que  administran los fondos y los distribuyen es clara la desigualdad. Cito el ejemplo de la Fundación Guayaquil Siglo XXI, encargada de la regeneración urbana. Hay un estudio que se llama ‘Exigencias de equidad’ en el que se   compara  la forma como la fundación distribuye los recursos que el Municipio le da. Según este estudio, 52 dólares per cápita reciben los habitantes de los sectores de clase media de la ciudad de Guayaquil por concepto de regeneración urbana y solo 9 dólares per cápita perciben los sectores de clase baja. Esa es la forma inequitativa de administrar la ciudad. Si tú tienes fundaciones que administran dineros públicos y los distribuyen de esa manera, para mí es algo inequitativo, muy aparte de si la entidad es eficaz o no en la obra. A los ricos que ya tienen se le da más que a los pobres que más necesitan. Eso es una lógica perversa.

¿Qué lectura le da a los dos últimos casos de conflicto de intereses en las fundaciones denunciados por la candidata Viviana Bonilla?

A mí me parece asombroso que alguien que es dueño de una empresa y administrador de un  espacio público no sepa que ambas cosas coincidan en el mismo lugar. Si no se encuentra el problema ético en esto, me parece un cinismo.

¿Qué es lo más importante que ha perdido la ciudad con la privatización de sus funciones?

Yo creo que en principio la privatización de los espacios públicos y las fundaciones han convertido al ciudadano en un turista de su propia ciudad que no la siente como propia. Creo que esta sería una de las cosas más graves.

Por alguna razón la ciudadanía siente que aún le debe gratitud a esta administración ¿a qué se debe esto?

Yo pienso que se ha hecho un uso muy productivo del desastre que Guayaquil era en la década del 80. Realmente nadie podría hacer una defensa de la administración roldosista. Pero estar orgulloso de haber vencido al roldosismo es como estar contento por haberle ganado un partido al Deportivo Quevedo. Barcelona, por ejemplo, no puede decir por la vida que venció en los tempranos 90 a este equipo, ni pregonar que fue vicecampeón de América porque ya hay otros estándares. Ya basta del cuento de que hemos vencido a un viejo enemigo. Ya lo vencimos hace 21 años. Hay gente que vota y no estaba viva en ese entonces. Ya esto rindió todo lo que podía rendir y le hicieron todo el marketing que pudieron.

¿Existió  complicidad de la prensa privada en ese marketing?

El Municipio cuenta con una prensa amiga que maximiza todo lo que hace y oculta lo malo. Es una gran realidad de la ciudad. Correa dice algo en la sabatina y la indignación es total contra él. Que es un patán, que es violento. Nebot   golpea a  un juez en  su despacho y es “Puñetazo democrático” como lo tituló el director de un medio. Uno va a golpear a una autoridad pública y está bien porque es por la ciudad, el otro expresa términos antisonantes y es un majadero absoluto. Gordita horrorosa dice Correa y fue el acabose. Nebot acaba de decir que la candidata Bonilla, si Correa dice que se baje los pantalones ella lo hace,  y no he escuchado a uno solo de los indignados de siempre. Algún día habrá estudios sobre esta época y espero que nos podamos reír de la forma  como era administrada la ciudad. Porque  es una vergüenza lo que se ha  mantenido sin ningun tipo de crítica y más bien con elogios pueriles.