Las aguas de río Daule no son aptas para consumo
Estudios de la Universidad Agraria del Ecuador y de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) confirman que el río Daule tiene diferentes grados de contaminación por zonas. Así lo confirmó ayer Alfredo Cueva, subsecretario técnico de Recursos Hídricos de la Senagua.
Esta situación motivó a que alcaldías e instituciones públicas firmaran un convenio de cooperación para remediar lo que consideran un problema ambiental y un descuido desarrollado durante décadas, que habría causado una contaminación más alarmante en algunos puntos.
El subsecretario de Senagua, Álvaro Dahik, señaló que la principal fuente de contaminación del río Daule son las descargas domésticas y municipales. “Deben implementarse plantas para el tratamiento de aguas residuales”, recomendó.
Cueva considera que la mala situación del río, similar a la de otros en el país, se produce porque los municipios vierten en el río las aguas residuales sin tratamiento.
El funcionario precisó que los estudios revelaron que hay productos utilizados en el sector agrícola que han contaminado el río.
Dichos elementos, dijo con preocupación, están prohibidos en el país hace más de 30 años. El embalse de la represa Daule-Peripa también presenta niveles de contaminación.
La subsecretaría técnica señaló que el convenio para la limpieza del río Daule es para quienes participan en él, un trabajo que busca proteger los recursos hídricos como señala la Constitución.
Los estudios también determinaron que en las aguas del Daule hay un porcentaje considerable de coliformes (heces, desechos...), que hacen que el líquido sea “no apto para el consumo humano”, aseguró Cueva.
En otras zonas del lugar, se ha determinado que el líquido vital no cumple la normativa actual para ser utilizado en labores de riego.
Presupuesto
Las instituciones participantes en el convenio son la Asociación de Municipalidades del Guayas (AME), los municipios de Daule, Santo Domingo, la Universidad Estatal de Guayaquil, Gobernación del Guayas, Corporación Eléctrica del Ecuador, Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y las carteras de Salud, Educación, Industrias y Productividad, entre otras.
Estas entidades establecieron etapas para el desarrollo del convenio. La fase inicial, que incluyó los monitoreos de la Universidad Agraria, ahora debe ampliarse.
Para Cueva, este compromiso representa “la decisión política de los municipios para remediar la situación”.
El siguiente paso será que las instituciones mencionadas inicien un proceso de planificación, aunque los montos de inversión para este proyecto aun no han sido definidos. El presupuesto se calculará junto a la Senplades.
Dahik anunció que en el 2012 empezarían a ejecutarse los primeros trabajos para remediar la contaminación. El convenio de cooperación se mantendrá vigente durante 5 años.
La universidad de Guayaquil firmó el convenio y sus docentes participarán en tres actividades en la purificación de ese espacio natural.
Primero será el análisis de las aguas para encontrar metales pesados, materiales que se vierten en el Daule, dijo Carlos Cedeño, rector de la Universidad de Guayaquil.
Los estudios se realizarán en los laboratorios de agua de la institución, que ya se encuentran acreditados para estos trabajos.
En la segunda actividad participarán profesores de Ciencias Naturales e Ingeniería Química, que investigarán la cantidad y descomposición de los vegetales presentes en este ecosistema. “Si aumentan en cantidad y se descomponen, van a producir una mala calidad del agua”, dijo Cedeño.
La universidad también realizará actividades educativas con los campesinos que viven a las orillas del Daule, para que no lancen a las aguas, desechos tóxicos como pintura y plásticos.
Para Francisco León, alcalde de Salitre, las palizadas que construyen los agricultores constituyen un problema, porque la fuerza del agua en invierno arrastra esos materiales y producen sedimento en el río Guayas.
Estas construcciones que obstruyen el paso de las aguas, se las hace para facilitar la pesca, dijo León.
En Salitre, la Comisaría Municipal vigila que no se construyan las palizadas. “Una tarea difícil”, sostiene León, porque interfiere en la economía de los campesinos.
El alcalde espera que el río Vinces sea dragado, para evitar el desborde de las aguas en invierno.
Afirma que sólo con la cooperación de las instituciones se podrá recuperar el río Daule.