Durante la temporada de regreso a clases y en Navidad el número de visitantes aumenta
Las '4 manzanas', un mercado del centro de Guayaquil que tiene todo
¡Venga, venga desayuno a $ 1 con tortilla de maíz y huevo revuelto. Agua aromática más sánduche con jamón especial y queso. Patacones y queso aproveche la promoción!
Las ofertas gastronómicas de las primeras horas de la mañana no se hacen esperar. Con carteles y hasta con la “probana” en mano se busca atraer clientela. El panorama se mantiene por todos los corredores del mercado de las 4 manzanas o el Mercado de Artículos Varios (nombre oficial) que está ubicado entre las calles 6 de Marzo, Huancavilca, Pío Montúfar y Franco Dávila.
En el ingreso de la calle Huancavilca, además de los puestos de comida, se ubican los locales de útiles escolares, que en esta temporada lucen vacíos y están listos para dar paso a los comerciantes navideños.
Laura Guevara, quien se dedica al comercio de cuadernos y suministros de oficina cuenta que desde la segunda semana de noviembre llegan los vendedores de árboles y focos navideños.
“El ambiente cambia en temporada navideña. Los villancicos y el alboroto que se vive genera el aumento de las ventas para todos los comerciantes. Si un cliente ingresa en busca de un regalo para sus hijos, aprovecha y compra ropa o algo que le haga falta en su casa”.
De costuras y herramientas
José Guacho no se da abasto para atender a sus clientes. Él, al igual que los 7 sastres que laboran en el sitio, siempre tiene trabajo, ya sea porque deben confeccionar un pantalón o una camisa o porque tienen que aplicar sus técnicas de “costura mágica” para quienes acuden a arreglar sus prendan de vestir.
Ricardo Chimborazo, sastre desde hace 15 años y con 35 de edad, cuenta que la mayoría de sus clientes son quienes comprar ropa de segunda mano en los pulgueros del mismo lugar. “Llegan con ropa de tallas grandes y aquí le hacemos los ajustes necesarios. Mucha gente del campo piden arreglos a prendas que heredaron de algún pariente difunto. Otros, en cambio, adelgazaron”.
El sonido de las máquinas de coser se confunde con los gritos de los comerciantes ofertando productos. En el sector de la calle Pío Montúfar se ubican los vendedores de herramientas y quienes reparan electrodomésticos.
Antonio Zambrano Albán, un manabita de 38 años es quien vende herramientas para la construcción. En su local posee barretas, patas de cabra, martillos, combos y ganchos que sirven para fundir losas. Asegura que a pesar de que se habla de crisis su negocio mantiene las ventas. “Siempre los maestros requieren alguna herramienta, o algún ciudadano común necesita hacer alguna reparación en su vivienda”.
Cerca de Zambrano tiene su negocio de reparación de licuadoras y microondas, Vicente Guadamud, este mocachense de 45 años es el encargado de arreglar estos aparatos eléctricos. Para él la competencia es dura. En el mercado existen 8 personas que brindan el mismo servicio. “Tengo que batallar con los clientes y mis colegas.”.
Cuenta que al día puede hacer hasta $ 30, pero que con $ 20 se conforma porque saca para la comida y el pasaje.
Este mercado municipal también oferta ropa, implementos médicos, radios para carros y hasta posee un ala en donde se vende legumbres, frutas y carnes. (I)