Caminar por las calles y escuchar la narración de uno de los referentes de la locución deportiva se ha vuelto tan común, que la gente al verlo en persona lo saluda y le pide tomarse una fotografía con él como si se tratara de un viejo amigo.  

Los aficionados vibran y se emocionan con cada cántico que transmite el comunicador Walter Ruiz Jaén. Sencillo y cordial fuera de los micrófonos, cuando está al aire exterioriza todo su bagaje cultural y deportivo.

¿Cómo fue la niñez de Walter Ruiz Jaén? ¿Ya se veía periodista?

Cargado de todo aquello que significa estudio y lectura. Desde niño me interesó escuchar radio. No aprendí a leer en los libros sino en los periódicos. No tuve niñez como los demás porque no disfruté de los dibujos animados, no me llamaban la atención, sino los periodistas, los noticieros. A temprana edad tenía la convicción de que quería ser periodista.

¿A qué edad inició su incursión en la radio?

A los doce años. Tenía marcado que quería ejercer el periodismo, porque lo descubrí, y me fijé en aquellos que hacían ese tipo de tareas. A esto que quiero, adoro y me gusta. Mi primera transmisión fue de campeonato nacional a los 19 años, en Machala, cuando yo vivía en esa ciudad.

¿En sus inicios qué periodistas eran sus referentes profesionales?

Me fijé en lo que hacía Alfonso Espinosa de los Monteros, Antonio Hanna, exalcalde de Guayaquil. En el colegio San José de la Salle, siempre preguntaba y repreguntaba en asuntos de literatura, historia, política y economía. Me interesaba por la radio y TV en general. Leía El Mercurio y La Tercera de Chile, El Tiempo, El Heraldo, El País. Llegué a tener radio de onda corta, lo que hoy se conoce como el Real Audio.

¿En qué debe mejorar la nueva generación de comunicadores?

El conocimiento no tiene brecha generacional, el conocimiento está, siempre ha estado ahí y está para que lo tomemos. Los profesionales están en los espacios donde probablemente los ubican; hay una brecha clamorosa entre los productores-directores y los talentos, quienes dan la cara y que han confundido que ser periodista es leer los 144 caracteres, tuitear, retuitear y eso es fatal. Para mí la tecnología es el medio, no es el fin.

¿Existe diferencia entre el periodismo moderno y de hace muchos años?

Existe un cambio para bien, por las herramientas tecnológicas, pero esto le ha restado el contacto directo con la fuente, de estar en el sitio donde ocurren los hechos. Existe cierta comodidad porque existe el Twitter, el smartphone, la laptop. En la radio no hay que  dubitar, se debe ser fluido en el lenguaje para que el oyente capte; ahora es habitual depender de un dispositivo electrónico y eso dicen que es periodismo.

¿De dónde nació el apelativo de ‘Maestro’?

Yo soy deportista. He practicado básquet. En algún momento jugando para la Liga Deportiva Estudiantil me denominaron ‘Maestro’, y hace pocos años participé en un comercial, porque lo querían asociar. Siempre pienso que lo dicen por solidaridad.
 
Todo narrador deportivo tiene un momento gratificante. ¿Cuál ha sido el gol que más le gustó cantar?

El 1 de junio de 1996, Ecuador le ganó por primera vez a Argentina en el Estadio Olímpico Atahualpa, el marcador fue 2-0 (Alberto Montaño y Eduardo Hurtado). Cuando me encuentro con ellos les digo que aún lo estoy cantando por lo todo lo que significó. El cuadro ‘gaucho’ estaba repleto de estrellas que jugaban en Europa.
 
¿Y qué goles le ha costado cantar?

Sin duda, en la parte sentimental cuando le convierten a Ecuador, o cuando le marcan a clubes ecuatorianos en torneos internacionales. Se nota en los tonos que utilizo. Sobre todo cuando se los hacen a nuestra  selección de fútbol.

Si tuviera que elegir entre  la radio y la televisión, ¿con qué medio se quedaría?

Con la comunicación. Además, deseo lanzar 2 libros sobre comunicación, vivencias, orientación académica.
Me interesa que la gente me perciba con seriedad, credibilidad,  que sepa que soy competente en todos los ámbitos, que tengo recursividad.

¿Para dónde deben apuntar los jóvenes periodistas para ser mejores profesionales?

En ser coherentes, consecuentes, que tengan vocación, gusto por la lectura, que sean esforzados. Creo en las vertientes alternativas que existen ahora, como las radios online. Las redes no deben servir para el individualismo, deben servir para la gestión colectiva. En vez de andar pasándose fotos, pasándose cosas de poco contenido, deben enfocarse en temas de superación; creación de radios online; canales en YouTube.

Diario EL TELÉGRAFO brinda a los estudiantes de periodismo la oportunidad de escribir. ¿Ayuda eso a la formación?

Me parece muy bien, me encanta la idea de que haya un club de periodismo y que se les permita publicar en el diario. Es una gran idea. En medios de comunicación de otros países los tienen y están formados como alianzas con universidades para el proceso de desarrollo y aprendizaje.

Un caso es el de la Universidad de Antioquia, que posee canales regionales, acá es lamentable lo que pasa. A cuentagotas existe la iniciativa de que un centro universitario cuente con un medio televisivo o radial. (I)